El gobernador de Nuevo León, Samuel García, denunció un presunto fraude en la compra de pruebas Covid-19 durante la administración de su antecesor Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”.
El emecista mantiene sus acciones contundentes en contra de los presuntos actos de corrupción del gobierno anterior y anunció la investigación que ya se abrió en relación con este caso.
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Precisó que las licitaciones sospechosas se dieron dentro del Instituto de Seguridad de Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (Isssteleón).
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“Cuando llegamos Isssteleón había gastado el último año mil 200 millones de pesos; y alegando Covid, porque hay mucho que revisar, otros 300 millones extra superfluos para llegar a mil 200 millones”, precisó.
Añadió que la investigación ya está en la Contraloría del estado.
El jefe del ejecutivo estatal declinó dar los nombres de los supuestos responsables ante el desarrollo del proceso, pero se refirió a los presuntos defraudadores como “estos angelitos”.
“En serio se la bañaron con la compra de pruebas Covid”, sostuvo.
Además, detalló que las licitaciones sospechosas recayeron en empresas de seguridad.
“Aparecen todólogas, aparecen factureras, empresas dedicadas a seguridad que vendían radios, de repente de la noche a la mañana ahora venden pruebas Covid”, añadió.
García dijo que con la información que se tiene se integraron las carpetas correspondientes y serán presentadas según sea el caso ante la Fiscalía General de Justicia del estado y la Fiscalía Anticorrupción.
Desde que arrancó su administración, el jefe del ejecutivo estatal denunció el hallazgo de presuntas irregularidades en el Isssteleón.
Señaló a unos sobrinos del ex secretario general de Gobierno, Manuel González como intermediarios en la prestación de servicios al Instituto, con ganancias millonarias.
La empresa Servicios Médicos de Emergencia, de los hermanos Javier y Manuel Flores Martínez, facturó al sexenio de Rodríguez Calderón 4 mil 900 millones de pesos por un supuesto servicio de cobertura universal a los derechohabientes del Isssteleón.
Sin embargo, la administración de Samuel García ha insistido que se trataba de un contrato amañado.