¿Por qué no es tan descabellado que Mariana Rodríguez pueda ocupar un cargo de elección popular?. Tal vez no tiene experiencia política, pero es una figura pública que sobresale y marca tendencia.
El domingo en son de broma, a través de su Instagram, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, se refirió a su esposa como “Senatora” y el suceso causó revuelo en redes sociales.
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Sin embargo, más allá de eso, la titular de la oficina “Amar a Nuevo León” se ha encargado de mantener los reflectores puestos sobre su figura, como ninguna otra primera dama del estado.
Desde la campaña, el emecista cobró gran relevancia gracias a su pareja, una joven influencer y empresaria, que marcó tendencia con sus ocurrencias, como aquella celebre frase de “Fosfo-fosfo” y que lo acompañó en todos sus eventos proselitistas.
A su llegada a Palacio de Gobierno también sorprendió cuando apareció vestida de Cenicienta. Además, de inmediato comenzó a involucrarse en las actividades del DIF estatal a donde llegó disfrazada de dinosaurio para celebrar el Halloween.
También ha sido protagonista de polémicos capítulos como cuando “adoptó” por un fin de semana a un menor del DIF Capullos.
Mariana Rodríguez siempre busca empatizar y no dudó en tomar las calles del centro de Monterrey para acompañar en sus demandas a las mujeres que participaron en la marcha del 8M.
Vestida de morado, la primera dama del estado brincó y gritó consignas en contra de las autoridades exigiendo justicia por las desaparecidas y víctimas de feminicidio, entre otras.
Ante los destrozos en los que ocasionaron las manifestantes, Rodríguez no dudó en tomar el recogedor y la escoba para limpiar los vidrios rotos.
Ahora, su esposa parece haberla “destapado” a una candidatura al senado de la República en el 2024.
“Simplemente amor…y mucha admiración #SENATORA”, publicó el mandatario junto a una fotografía de la gira que realizaron este fin de semana por varios municipios del estado.
