Los integrantes de la Comisión de Legislación del Congreso del estado aprobaron por mayoría de votos reformas a la Ley de Patrimonio de Nuevo León que permite establecer las peleas de gallos y la tauromaquia como patrimonio cultural inmaterial.
En contra votaron las legisladoras del Partido del Trabajo y de Movimiento Ciudadano, que incluso alegaron que el Legislativo retrocedió al siglo 18 por discutir un tema que ya es cosa del pasado.
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“Las actividades y espectáculos que constituyen un patrimonio cultural inmaterial en el estado son: charrería, el rodeo o jaripeo, carreras de caballos, cabalgatas, el combate de gallos y la tauromaquia”, según el artículo 68 Bis.
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En la sesión ordinaria, celebrada este lunes, se aprobó que los ayuntamientos sean los responsables de los permisos para la celebración de estas actividades y espectáculos dentro de sus reglamentos.
¿Avance o retroceso?
Sandra Pámanes, diputada de Movimiento Ciudadano, presentó una reserva para modificar el artículo 68 Bis en la que se proponía que se eliminarán la tauromaquia y las peleas de gallos.
En el mismo sentido se pronunció su compañera de bancada Iraís Reyes, quien estableció que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) considera que las peleas de gallos afectan la integridad de animales.
“Cualquier práctica que suponga el maltrato y el sufrimiento innecesario de los animales no puede considerarse una expresión cultural”, señaló Reyes.
Anylú Hernández, del PT, secundó a las diputadas de Movimiento Ciudadano y expuso que está reforma es regresiva.
Incluso destacó que cómo es posible que las corridas de toros puedan considerarse patrimonio cultural inmaterial cuando la Unesco no lo considera así.
Destacó que está en la agenda mundial que se respete a los animales.
Los municipios deberán adecuar sus reglamentos en un periodo no mayor a 90 días hábiles.
