Nuevo León aplicará multas que irán de los 288 mil 660 a un millón 443 mil 300 pesos e integró un grupo especializado de vigilancia del agua para contrarrestar el desperdicio de la misma durante la crisis hídrica que el estado enfrenta.
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Según un acuerdo publicado en el Periódico Oficial del estado (POE) servidores públicos de las distintas dependencias serán los encargados de vigilar que el agua sea aprovechada para usos permitidos durante la contingencia.
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“Se instruye a los titulares de las dependencias y entidades de la Administración Pública para el efecto de que, en el ámbito de sus unidades administrativas y en el marco de sus atribuciones conformen equipos de servidores públicos para que de manera coordinada colaboren y llevan a cabo labores de vigilancia, verificación e inspección sobre el uso permitido del agua potable”, establece el acuerdo.
El grupo estará facultado para formular las actas conducentes y obtener las evidencias necesarias para en su caso aplicar sanciones previstas por la Ley de Agua Potable y Saneamiento para el estado de Nuevo León.
La Secretaría General de Gobierno coordinará las acciones para la colaboración en todas las dependencias y entidades de la administración pública del estado.
Además de que se diseñe la estrategia de abordaje por sectores, actividad, población o territorio, así como los mecanismos de información de actividades diarias y los resultados.
“Todo dispendio, uso innecesario, desperdicio voluntario o involuntario de agua potable será sancionado de manera estricta, con una multa de 3,000-tres mil a 15, 000-quince mil UMAS”, agrega el acuerdo.
El valor de la UMA es de 96.22 pesos por lo que la multa irá de los 288 mil 660 pesos a un millón 443 mil 300 pesos.
