El 90% de los menores en Nuevo León imputados se debe a delitos vinculados con el crimen organizado, aseguró la cofundadora y vocera de la asociación civil Reinserta, Saskia Niño de Rivera.
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“Nuevo León es uno de los estados con más uso de menores de edad (en hechos delictivos). Esto se puede ver con los adolescentes en conflicto con la ley que están privados de la libertad. Más del 90% de los adolescentes en conflicto con la ley pertenecen o pertenecieron a un grupo delictivo”, especificó.
Según el informe “Reclutamiento y utilización de niñas, niños y adolescentes por grupos delictivos”, realizado por el Observatorio Nacional Ciudadano y la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) en la entidad hay 3 mil 082 adolescentes imputados por “conductas antisociales”.
A nivel nacional no existe una cifra exacta de las niñas, niños y adolescentes que han sido cooptados por la delincuencia organizada; sin embargo, se estima que unos 30 mil han sido incorporados en sus filas, estableció el mismo Redim.
Este fin de semana en Nuevo León, Fuerza Civil logró la desarticulación de una banda que se dedicaba a cobro de piso, extorsiones, secuestros y ejecuciones en la que militaban dos menores de edad de tan solo 13 y 14 años.
De acuerdo con el informe que dio a conocer la corporación, el grupo delictivo operaba en la zona norte de Monterrey y entre sus filas tenía a los dos menores de nombre Ángel y Néstor, respectivamente.
Niño de Rivera señaló que ha cambiado el rol de los menores dentro de los grupos de la delincuencia organizada porque antes los contrataban como “halcones” (vigilantes) en cambio ahora han incursionado en actividades delictivas para matar y desaparecer gente.
También son contratados para mover o traficar droga.
“Especialmente en países fronterizos, por las mismas consecuencias laxas del gobierno norteamericano de procesar a los menores de edad; simplemente son detenidos en la frontera o del otro lado y son regresados a México”, dijo.
Sin embargo, advirtió que no por eso está hablando de más años de sentencia para los infractores ya que por sí solo esa no es una solución para evitar la incursión de los menores en la delincuencia organizada.
“En México, la pena máxima de un menor que es procesado, si es que es procesado, es de cinco años de pena máxima”, detalló.
Comentó que los menores son tema es muy rentable para los grupos de la delincuencia organizada porque tienen la certeza de que estos jóvenes van a regresar a sus filas a diferencia de los adultos que por temas de homicidio o secuestro terminan con sentencias muy largas.
La cofundadora de Reinserta aseguró que las personas que enrolan a menores en las filas del crimen organizado deberían de ser acusadas de trata de personas.
“Las personas que fueron detenidas (del grupo desarticulado en Monterrey) deben de ser acusados aparte de por los delitos que estaban cometiendo por trata de personas por tener el hecho de tener menores en la banda”, aclaró.
Explicó que se incurre en trata de personas desde el momento en que se está usando a un menor para cometer delitos y se realiza una explotación.
Niño de Rivera urgió al tema de la prevención para evitar que los menores sean explotados por la delincuencia organizada.
“El país entero tiene una deuda pendiente porque le estamos dejando un terreno muy fértil a las personas que se dedican a la delincuencia organizada para usar a los menores”, expresó.
Añadió que esto no solo es tema del gobierno de Nuevo León o de Samuel García sino de todo el país.
“Porque ningún niño de 8, 10, 12 o 13 años que está armado es un niño culpable, es un niño que ha sido olvidado por la sociedad”, puntualizó
