Dueños del motel Nueva Castilla, más empleados y hasta servidores públicos podrían estar involucrados en el caso de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, cuyo cuerpo fue encontrado en una cisterna dentro del establecimiento el 21 de abril.
La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León no descarta ninguna posibilidad después de que el martes se dio a conocer que una empleada del negocio podría enfrentar cargos de falsedad de declaraciones y encubrimiento.
La trabajadora, cuyo nombre no se reveló, es la primera persona relacionada con el proceso y el 19 de agosto, un domicilio de Apodaca, en el que presuntamente vive la mujer, fue cateado.
“Podría haber más empleados involucrados. Insistimos, no solamente pensamos en trabajadores, sino en cualquier persona, incluso servidores públicos que pudieran haber obstruido esta investigación y que hubieran generado el hallazgo tardío del cuerpo sin vida de Debanhi”, expresó este miércoles Luis Enrique Orozco, vicefiscal de Justicia del Estado.
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El funcionario confirmó que la mujer relacionada con la investigación es empleada del Nueva Castilla y se desempeñaba como recepcionista el 12 de abril, cuando las autoridades ingresaron al lugar, ubicado en Escobedo.
“Era empleada dedicada a la recepción. En el momento específico del ingreso de los elementos ministeriales para buscar indicios el día 12 de abril, específicamente sí era recepcionista”.
Durante el cateo efectuado alrededor de las 01:38 horas en el domicilio de Apodaca se encontraron ocho celulares, tres memorias USB y una laptop.
“Se busca, en general, cualquier tipo de información, por supuesto esto podría ser también la comunicación que hubiera podido tener la persona a quien se aseguraron tales objetos que son equipo de comunicación y almacenamiento de información”, detalló Orozco. “Suponemos, por supuesto, que a quien se le aseguraron tuvo comunicaciones con diversas personas”.
La intención, añadió el vicefiscal, también es encontrar imágenes, videos o comunicaciones escritas o grabadas por audio que proporcionen cualquier información relativa a saber si hubo una obstrucción dolosa como suponen las autoridades o una indicación específica a esta empleada por parte de otros empleados, gerentes, factores o incluso representantes legales o dueños de esta negocación.
“El cateo busca establecer quiénes son las demás personas que puedan haber incidido, obstruido, ejecutado, auspiciado, patrocinado la obstrucción de esta investigación.
“Por supuesto, presumimos otros empleados, factores, representantes, administradores, o incluso dueños de la negociación que pudieron haber instado a la ejecución de esta obstrucción que finalmente hizo estéril la búsqueda de Debanhi durante bastante tiempo”, destacó Orozco.
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En este momento los artículos todavía no se encuentran bajo investigación porque está pendiente el permiso de los jueces federales.
“Amerita autorización judicial para su procesamiento. El Ministerio Público ya hizo esa solicitud; está en espera de la autorización para poder recolectar, conforme a la Ley la Información, que es de interés para la investigación”.
Detalló que seguramente este miércoles la autorización ya podrá ser incorporada a la carpeta y comenzará su análisis.
Orozco declinó precisar cuántos trabajadores más se encontraban en el Nueva Castilla el 12 de abril.
“La información está en la carpeta de investigación, la que inició en principio con la desparición de Debanhi que luego fue remitida a la Fiscalía de Feminicidios, cuyo desglose no quisiera particularizar”.
Aseguró que la Fiscalía está trabajando en colaboración con el Gobierno Federal.
La empleada del motel, señaló Orozco, actualmente se encuentra en libertad.