Las instituciones educativas de Nuevo León continúan siendo objeto de robos y durante agosto se contabilizaron un total de 32 para sumar, en lo que va del año, 193 atracos, la segunda cifra más alta desde 2021, que finalizó con 197 hurtos, según estadísticas de la Fiscalía General de Justicia del Estado.
En su reporte de delitos la dependencia señala que los datos fueron extraídos de la Vicefiscalía del Ministerio Público. La fecha de publicación corresponde al 11 de septiembre.
Los datos indican que enero y agosto son los meses con mayor incidencia en este delito. El primer mes del año registró 42 hurtos. En febrero y marzo se contabilizaron 17 y 16, respectivamente.
Te recomendamos:
Fiscalía de Nuevo León reporta 39 mujeres desaparecidas y cuatro localizadas sin vida
En abril hubo 17, 16 en mayo, 29 en junio y 24 en julio.
Hace varias semanas la bancada del PRI en el Congreso presentó una iniciativa para que el robo a escuelas sea castigado con más firmeza.
“Hace falta más seguridad y vigilantes. El robo a escuelas es una problemática sumamente grave”, señaló la diputada Perla Villarreal, presidenta de la Comisión Especial de Vigilancia para el Mantenimiento y Recuperación de Planteles Educativos.
Las clases a distancia por pandemia provocaron que los planteles educativos, al estar solos, se convirtieran en focos para el hurto de mobiliario, aparatos eléctricos y hasta cables.
Sin embargo, el regreso a clases tampoco exentó a los planteles de ser vandalizados.
Sofialeticia Morales Garza, secretaria de Educación, exhortó a la ciudadanía a hacerse cargo de la vigilancia de las escuelas.
“Que nos ayuden a cuidar las escuelas porque son un bien común. No es solamente (responsabilidad) de la Secretaría de Educación, es de la sociedad. En la medida que se roban y se vandalizan (las escuelas) están robando y vandalizando el futuro de sus hijos” añadió la funcionaria.
Uno de los planteles más afectados es el Centro de Atención Múltiple que ha sido robado en más de 15 ocasiones con pérdidas cuantiosas.
Los ladrones han hurtado desde lámparas hasta puertas, objetos metálicos y abanicos.
“Nos da tristeza porque es un centro que da atención a niños y niñas con alguna discapacidad. Atentar contra ellos es atentar contra lo más importante de la sociedad”, agregó Morales Garza.
