A ritmo de polka, huapango y muy al estilo norteño este miércoles, el gobernador Samuel García inauguró el Árbol de Navidad y el Nacimiento en Roma.
El mandatario estatal fue el invitado especial en las actividades de Navidad Mexicana en El Vaticano.
García reconoció el apoyo brindado por las autoridades italianas para que Nuevo León estuviera presente en la festividad de la Santa Sede.
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Señaló que su estancia en El Vaticano fue productiva, al impulsar al Estado en materia de turismo.
“Muchas gracias a todos los organizadores que nos ayudaron desde enero, que levantamos la mano, para ser los anfitriones de esta Navidad mexicana aquí en El Vaticano”, dijo el gobernador.
“Fueron tres días muy productivos, tres días que dimos todo para traer un pedacito de Nuevo León a El Vaticano. Por supuesto que los invitamos, queremos decirles que los esperamos con los brazos abiertos a lo que es hoy la segunda ciudad más poblada de México, que estamos en el noreste, muy cerca de Estados Unidos; a dos horas de Texas”.
Acompañado por autoridades de El Vaticano, de las secretarias de Turismo y Cultura, Maricarmen Martínez Villarreal y Melissa Segura, además del secretario de Economía, Iván Rivas, el gobernador de Nuevo León, recorrió la exposición navideña, la cual se amenizó con bailables y música regional.
El Nacimiento está hecho con elementos y texturas características de la entidad. Las dos estrellas y el pesebre están hechas en alabastro, el cual es extraído de yacimientos del municipio de Galeana.
La cestería artesanal está hecha a base del carrizo extraído de ríos alrededor del estado; las piedras, que semejan la piedra bola o piedra rodada formadas en los ríos, fueron elaboradas con cemento.
Por otra parte, las figuras de Jesús, María y José están fabricadas en estructura de acero con textil que incorpora gráficos del vestuario de la danza tradicional de la polka y flequillos, inspirados en las chaquetas de cuero típicas en Nuevo León.
El portal de la escena del Nacimiento representa la arquitectura vernácula de Nuevo León que integra siluetas y texturas que semejan el sillar de caliche.
En el árbol, los flequillos se inspiran en el vestuario utilizado en la danza folklórica de la polka norteña.
La vegetación representa las especias endémicas del estado, además de la selección de flores abundantes en la entidad.
La abstracción de nuestras montañas, fabricadas en metal, representa la materialidad industrial y crean el perímetro geográfico formado por el cerro de las Mitras, La Huasteca, la Sierra Madre y el Cerro de la Silla.
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En el pino, las esferas simbolizan las diferentes industrias de Nuevo León: el vidrio, el acero, el cemento; algunas tienen diseños con formas presentes en la talabartería.
