El Centro Comercial Gran Plaza, en el Centro de Monterrey, fue un novedoso concepto que prevaleció durante los años 80 y principios de los 90 cuando fue cerrado. Se trataba de un área subterránea, ubicada en la Macro, en la que había negocios como tiendas de ropa, restaurantes y bares.
Y ahora después de más de 30 años, abre nuevamente para reubicar a los comerciantes que trabajan en la zona con la idea de mantener a la Macroplaza como como un espacio ordenado en el que familias de Nuevo León disfruten libremente.
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Parque Fundidora llegó a un acuerdo con comerciantes y se cederá en comodato al municipio de Monterrey, el espacio ubicado en el área subterránea de Padre Mier entre Zuazua y Zaragoza.
En las próximas semanas los interesados podrán ocuparlo. El ayuntamiento será el encargado de administrar el espacio.
Temporalmente el Municipio de Monterrey, ofreció que los comerciantes también puedan utilizar las banquetas de las calles Juan Ignacio Ramón, Doctor Coss y Zuazua.
De manera temporal podrán laboran a partir de este fin de semana en la Plaza Gastronómica, de Washington, entre Zuazua y Zaragoza, propuesta hecha desde inicio de semana por este organismo público descentralizado.
En unos meses serán reubicados en la Gran Plaza subterránea de la Macroplaza.
“El estado cederá en comodato la propiedad y ellos (municipio) ya se encargarían de la administración con ustedes (comerciantes)”, explicó Jean Léautaud Russek, director general de Parque Fundidora, durante una reunión con representantes de los comerciantes, realizada en las oficinas de Parque Fundidora.
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Entre los acuerdos están:
- mantener el orden
- respetar los espacios otorgados
- la limpieza del área
- no conectarse a la luz de las instalaciones de la Macroplaza, ni de la Plaza Gastronómica.
