En Monterrey no hay obras pequeñas… con esta frase Guillermo Hernández Ramírez, secretario de Infraestructura Sostenible del municipio, resume lo importante que es trabajar en el día a día rehabilitando calles y avenidas de la Ciudad.
“No hay obra pequeña, todo es importante y todo tiene que hacerse en tiempo y en forma”, señala a Publimetro.
Se nota que es un apasionado de su trabajo. Explica cada proceso a detalle y no tiene problema alguno en revelar cuáles son sus calles y avenidas favoritas y cuáles no.
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¿Cómo ha evolucionado el programa Monterrey Construye?
—¡Contentos! Monterrey Construye sigue avanzando, es un universo de obras muy noble. En diciembre concluimos la rehabilitación de casi 900 mil metros cuadrados de vialidades, tanto principales como internas en las colonias, esto con una inversión aproximada a los 560 millones de pesos.
También llevamos a cabo la rehabilitación de avenidas principales como Gonzalitos, Fidel Velázquez, Morones Prieto, Constitución… la reconstrucción importantísima de Conchello con cemento hidráulico que ya llevaban años solicitando que se atendiera de esa manera para una mayor vida útil.
Pero no solamente han trabajado en lo que está más “a la vista”, ¿correcto?
—Así es. También atendimos la rehabilitación y/o reconstrucción de vialidades hacia el interior de 46 colonias. Eso nos ha dado llegar a esas metas de los 900 mil metros cuadrados.
En la obra que se hizo en Churubusco, ¿cuáles fueron los tramos comprendidos?
—Churubusco está en el Top 5 de las avenidas de mayor flujo vehicular en nuestra metrópoli. Hay un tráfico diario de 110 mil vehículos; comenzamos con la construcción del cuerpo de norte a sur para no colapsar la avenida. Hemos ido de la mano con los trámites ante SCT, ante Kansas con la colaboración también con la empresa Ternium... con la Universidad.
La verdad ha sido una obra que nos ha llevado a tener en la actualidad un buen avance, ya llevamos 45% y ese cuerpo, que está actualmente en proceso la idea es concluirlo a finales de marzo, principios de abril.
Luego nos pasamos a la construcción del otro cuerpo, de sur a norte para, entre septiembre y octubre, tener concluido todo el complejo, incluyendo la parte baja del puente lo que son unas instalaciones recreativas, académicas, tanto parta la Universidad como para las colonias que están en los alrededores.
Monterrey es una ciudad difícil en todos los aspectos, para el tema de los recarpeteos., ¿cuál es el tema a superar?
—Aquí fue muy importante el tema del trabajo de los mismos en la noche para no trastocar el día a día de la movilidad que tiene nuestra metrópoli. Hacer cualquier trabajo en el día nos conlleva a trastocar el tráfico y a provocar más.
La clave es el mantenimiento, no dejar caer las vialidades y tener en mente que hay que invertir en mantenimiento. No debemos esperar a llegar a la reconstrucción de una vialidad.
¿Se puede dar mantenimiento con esta enorme cantidad de autos circulando por las calles?
—¡Claro que sí se puede! De hecho hace poco salió una publicación de que Monterrey está en el Top 10 de las ciudades, en el mundo, con mayor tráfico. Eso nos conlleva a entender lo que el alcalde nos ha solicitado emprender: el mantenimiento constante de las principales vialidades para una mayor comodidad y seguridad de los usuarios.
¿Cuáles son las áreas de mayor conflicto en el tema de recarpeteo?
—Realmente no es un conflicto como tal. El área de oportunidad que tenemos es la renivelación de registros, tenemos muchos detalles con las empresas que tienen su infraestructura subterránea, tanto de telefonía como de fibra óptica. Sí llevamos mucha coordinación con ellos, a veces no es tan rápida como uno quisiera, pero es un tema muy puntual de una rehabilitación de una avenida.
¿En este tiempo de la administración cómo considera usted que ha sido el avance de recarpeteos en Monterrey?
—Es cierto que en lo últimos años hubo mantenimiento de vialidades, independientemente de si fueron o no bien hechas, nos enfocamos por medio de la Dirección de Gestión de Pavimentos a evaluar las que ya tenían más deterioro y de lo que actualmente ocupa la Ciudad, avanzamos entre 10 y 15%.
¿Esperan terminar la administración cumpliendo la cuota del 100%?
—¡Es complicadísimo! Estamos hablando de que entre vialidades principales y vialidades en el interior de las colonias hay 40 millones de metros cuadrados. Y a números cerrados nosotros ya hicimos 1 millón, pero de los 40 millones deteriorados están cerca de 15 millones; de esos números redondos avanzamos con un millón, más o menos.
Sí es complicado en tres años llevar a cabo un mantenimiento integral de toda la ciudad en cuestión de pavimento. El objetivo es dejar una calendarización bien analizada y detallada para que se continúe con este mantenimiento.
Están dando un primer paso para que después empiecen a correr…
—Así es.
En una ciudad como Monterrey, ¿qué es lo más complicado a la hora de hacer un recarpeteo, aparte del tráfico?
—Nosotros no tuvimos grandes desafíos. Al hacer los trabajos por la noche realmente eso ayudó muchísimo a no tener conflictos viales y a que las empresas trabajaran en un horario corrido de 11 de la noche a 5 de la mañana. Lógicamente el tráfico es casi nulo.
La coordinación con las dependencias externas es clave… Agua y Drenaje, gas natural… telefonías… el tema de registros también hay que coordinarlo con mucho tiempo para que no nos atrase cuando estamos avanzando con la rehabilitación de las vialidades.
Por su infraestructura y su importancia Monterrey siempre está recibiendo personalidades importantes. ¿Cuáles serían las calles a las que usted llevaría a una personalidad como Joe Biden, presidente de Estados Unidos, por ejemplo?
—(Risas) Ehhh… actualmente, mejor que pase por las principales que están en buen estado… ¡de Monterrey!, no puedo hablar por otros municipios, pero Constitución… Morones Prieto… Gonzalitos… Fidel Velázquez están en buenas condiciones actualmente. Están para presumirlas.
¿Y a qué calles no lo llevaría?
—Mmmm… hay una calle que el alcalde ya nos instruyó atender este año que es Avenida Los Ángeles, está en los límites con San Nicolás… es una calle que constantemente tiene mucho deterioro y a esa le vamos a invertir.
A esa calle hasta los mismos usuarios le sacan la vuelta… hay mucha carga pesada, hay mucha industria, está el Mercado de Abastos…
Pero el alcalde fue muy contundente al decir: Este año la parte que nos toca vamos a reconstruirla y debe ser con concreto hidráulico.
¿No es un poco frustrante en el tema de que se trabaja, se dejan las avenidas listas y al poco tiempo están igual?
—Por ello es importante el mantenimiento y también es importante apegarnos a la Ley de Pavimentos. Actualmente, Nuevo León es el único estado a nivel nacional que tiene una Ley de Pavimentos. Quien atienda y se apegue a ella al 100% no debe tener ningún tipo de problema con las vialidades recién trabajadas.
¿Qué contempla la Ley de Pavimentos?
—El detalle es hacer una evaluación y posteriormente hay software para hacer los diseños de pavimentos lo cual, dependiendo la carga vehicular de la vialidad, te genera el espesor de la carpeta que debes de tirar. Muchas veces no se respeta el espesor que el mismo diseño especifica y eso provoca a que en poco tiempo la carpeta falle, se fracture y vienen los baches, los ondulamientos… o que la carpeta se corre.
Es bien importante contar con el personal que aplique bien la Ley de Pavimentos para un buen diseño del mismo y en campo, en la ejecución que se haga lo que el diseño arrojó.
¿Desde cuándo está vigente esta ley?
—Desde el 2009… ya tiene más de 10 años y es una ley muy estricta en el tema de que aparte que nos indica la calidad de materiales que se deben aplicar, el control de calidad se debe llevar con laboratorios que estén certificados.
¿Cuál sería la obra insignia de esta administración?
—Hay muchas obras… pero una que sí marcó diferencia es Conchello porque fue reconstruida con concreto hidráulico de 24 centímetros de espesor y eso le va a dar una vida útil de muchísimos años.
¿Es la obra de la que se siente más orgulloso?
—Definitivamente no. Hay muchas obras ya terminadas, otras que están en proceso… y al final de la administración vamos a tener un listado nutrido de obras que van a dejar el sello de nuestro alcalde.
¿Cómo ve usted la expansión de Monterrey?
—A números cerrados Monterrey cuenta con mil 200 colonias o barrios y sigue creciendo. Es inevitable que la mancha urbana se siga expandiendo, eso nos lleva a administrar mejor el recurso también.
Entre más habitantes seamos mayor será la administración de recursos.
¿Cuál sería el presupuesto para seguir trabajando en las calles?
—Pues… en el 2022 fueron 560 millones de pesos y lo mínimo que debemos ejercer es la misma cantidad. En el trienio, nada más en puras vialidades, serían alrededor mil 700 millones de pesos.
Es una cantidad justa porque todos convivimos en el día a día con el pavimento… y es algo que nos afecta para bien o para mal el transitar por una avenida en buenas condiciones.
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¿Cuál fue el trabajo al que estuvo a punto de decirle “no”?
—Al contrario, la idea es enfrentar lo que hay que enfrentar. Hay muchas problemáticas de movilidad, de rezago en espacios deportivos, recreativos, muchísimo rezago en materia de drenaje pluvial y… esos son retos, hay que enfrentarlos y si fueran cosas fáciles... pues…
