Nuevo León

Edificios en abandono en Monterrey: de la gloria a la decadencia y una pérdida de cultura para las nuevas generaciones

En su inauguración representaban la opulencia de una ciudad en desarrollo, pero el tiempo los convirtió en la viva imagen de la decadencia

Todavía a principios del 2000 el Teatro Montoya ofrecía espectáculos infantiles, pero lo peligroso de la zona acabó con el espectáculo.
Todavía a principios del 2000 el Teatro Montoya ofrecía espectáculos infantiles, pero lo peligroso de la zona acabó con el espectáculo. Foto: Martín Fuentes

Por años representaron el esplendor de Monterrey. Fueron considerados joyas arquitectónicas que deslumbraban por la belleza de su construcción y los magníficos decorados en su interior. En algún momento albergaron los más grandes espectáculos a nivel mundial y eran, a todas luces, un orgullo para sus realizadores.

Pero hoy, grandes edificios que fueron considerados recintos de la belleza representan todo lo contrario: el olvido, la degradación y aquello de lo que nadie habla, pero todos ven al pasar.

Te puede interesar: Si Joe Biden viniera a Monterrey le presumiría Constitución: Guillermo Hernández Ramírez

Existen en Monterrey infinidad de construcciones que hoy son una simple evocación de un pasado majestuoso y que, por alguna razón, permanecen de pie como testigos mudos del paso del tiempo.

De acuerdo al cronista Armando de María y Campos la apertura del Teatro María Tereza Montoya, en el Centro de Monterrey, fue el acontecimiento de la época.

“Es un teatro de primera categoría, en el que con el nombre de María Tereza Montoya, nuestra ilustre trágica, ha sido construido en la capital de Nuevo León con la cooperación unánime de capitalistas y ciudadanos regiomontanos.

Las grandes temporadas de zarzuela solamente se daban en el Teatro/Cine Lírico.
Las grandes temporadas de zarzuela solamente se daban en el Teatro/Cine Lírico. Foto: Martín Fuentes

“Todo Monterrey estuvo pendiente durante semanas de esta fecha memorable, efemérides que se inició el jueves 2 con la bendición del local por monseñor Alfonso Espino y Silva, arzobispo de Monterrey, en sencilla y solemne ceremonia a la que asistieron los principales accionistas de Teatral Regiomontana, S.A., constructora de este coliseo”, señala en la crónica de la noche de apertura.

La inauguración del comúnmente llamado Teatro Montoya, ubicado en Villagrán y Aramberri, fue con la obra “Corona de lágrimas” del dramaturgo Rodolfo Usigli.

La puesta en escena permaneció semanas y fue considerado un éxito rotundo.

Por años el teatro continuó presentando obras de gran éxito. En los años 70 se le dio también uso de cine y eran tradicionales los matinés dominicales.

Para los años 90 todavía atraía elencos de la Ciudad de México hasta que la peligrosidad de la zona provocó que la gente se alejara.

Su última función fue como escuela y desde hace unos cuatro años el inmueble está cerrado, luce pintas en su fachada y en sus paredes hay publicidad del cantante León Larregui.

En su época de mayor esplendor el Teatro/Cine Lírico, inaugurado en 1922 y ubicado en Madero, entre Juárez y Colegio Civil, albergó a las compañías artísticas de zarzuela, encabezadas por Pepita Embil, madre del tenor Plácido Domingo.

El Cine Encanto tenía la pantalla más grande de Monterrey. El edificio permanece como recuerdo de viejas glorias.
El Cine Encanto tenía la pantalla más grande de Monterrey. El edificio permanece como recuerdo de viejas glorias. Foto: Martìn Fuentes

Junto con el Florida, que se encontraba hacia el poniente de la misma Avenida Madero, se disputaban el título del mejor lugar para disfrutar de una buena ópera.

En los años 40 se convirtió en cine y después de un tiempo solamente proyectaban películas para adultos hasta su cierre definitivo a finales de los años 90.

Lo que era la entrada ahora sirve para que vendedores ambulantes ofrezcan su mercancía a los transeúntes.

Antes de los complejos cinematográficos que hay por toda la ciudad los regiomontanos podían disfrutar de la enorme pantalla del Cine Encanto Vistarama, en Villagrán e Isaac Garza.

El popularmente conocido como Cine Encanto, tenía la película del momento, especialmente en los años 80 cuando acaparaba el mercado con títulos como “Electrodanza”, “Aullido” o “Indiana Jones”.

Cuenta la leyenda que este era el único lugar en el que se vendían las populares “conchitas” que de ahí obtuvieron su nombre: Conchitas Encanto.

Sin la espectacular marquesina que lo distinguía y justo en medio de una de las zonas de mayor peligrosidad en Monterrey, el Encanto permanece como un vetusto dinosaurio devorado por la modernidad.

Y así muchos más…

Nancy Olguín, vocal de la Comisión de Desarrollo Urbano, señala que actualmente hay regulación vigente para que esos edificios en abandono sean recuperados o sustituídos a través de inversiones público-privadas.

“Donde todos los actores trabajemos en un fin común, el gobierno y demás actores en la sociedad trabajen juntos para que desarrollemos y mantengamos espacios culturales en Monterrey y todos los municipios del Estado”, expresó.

Que estos espacios, añadió la legisladora, aseguren que la cultura, el arte, la preservación y conservación de los valores norestenses sean accesibles para todos.

Destacó que es innegable reconocer los edificios y espacios con un valor histórico, cultural y de identidad del Centro de la ciudad.

“Es importante tomar medidas para su conservación y preservación. Principalmente trabajar y coordinarse en restauración, limpieza y conservación”, destacó Olguín.

En la Comisión de Desarrollo Urbano no tienen un registro de edificaciones bajo las circunstancias de abandono, pero la información debe estar en resguardo y atención en los registros catastrales municipales y en el RPP.

Para poder recuperar estos espacios, señaló, se requiere de un ejercicio transparente, oportuno y eficiente.

“Bajo esta modalidad de preservación de la cultura del Estado, requiere que se involucren la Secretaría de Gobierno, el gobernador, las juntas de protección y conservación, los ayuntamientos, las patronatos locales de patrimonio cultural, la Secretaría de Movilidad y Planeación Urbana, Conarte a fin de que planeen presupuestos y programas encaminados a la conservación de estos inmuebles”.

El principal objetivo, señaló es conservarlos y preservarlos, con una innegable coordinación y convivencia ante el crecimiento que tiene la Ciudad.

Nancy Olguín, vocal de la Comisión de Desarrollo Urbano, señaló que hay mucho trabajo si se desea recuperar estos espacios.
Nancy Olguín, vocal de la Comisión de Desarrollo Urbano, señaló que hay mucho trabajo si se desea recuperar estos espacios. Foto. GLPAN

Para Olguín estos edificios representan, para quienes vistan Monterrey, abandono y falta de cuidado de los espacios.

Te puede interesar: Una mirada a la arquitectura de Ricardo Legorreta

“Y para quienes aquí habitamos, inseguridad, espacios para actos delictivos por su abandono, riesgos de incendios o derrumbes”, señaló, “pero lo más importante para ambos es una pérdida de cultura e identidad para nuestras futuras generaciones, ya que se limita el acceso a la cultura, la historia, las artes , que son esenciales para la educación, el desarrollo de las personas y la cohesión social”.

DV Player placeholder

Tags


Lo Último