Mientras que Pemex insiste en que las emisiones de humo que se registraron el domingo fueron un simple “desfogue” controlado, que no representó ningún riesgo para la población, el PAN de Nuevo León exigen al gobierno estatal la clausura inmediata de la planta al considerarla de gran peligro para la ciudadanía y el PRI indica que antes de pensar en un cierre se debe evaluar el impacto económico que esto generaría.
En un comunicado emitido por la empresa se indicó que la refinería de Cadereyta trabaja con normalidad y reitera su compromiso de seguridad para la población.
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“Petróleos Mexicanos informa que hoy (el 19 de marzo), a las 13:09 horas, llevó a ´paro seguro´ una de las plantas de la refinería de Cadereyta. Este procedimiento, que se aplica de manera preventiva, generó —durante siete minutos— una columna de humo, cuyo contenido era 99% vapor de agua y el 1% restante era remanente de hidrocarburo, lo que le dio coloración amarilla a la columna de vapor”, explicó Petróleos Mexicanos.
Basta de negligencia
Aunque la refinería, según el documento, está trabajando con normalidad, Hernán Salinas Wolberg, presidente estatal del PAN, exigió que el gobierno estatal “ponga orden” a la refinería por el bienestar de los trabajadores de la refinería y de los ciudadanos.
“Ya basta de la negligencia criminal que nos está costando la salud y vida de seres humanos”, aseguró Salinas Wolberg.
Para el dirigente del PAN se acabó el tiempo de excusas y explicaciones.
“Se debe pasar al terreno de las decisiones, pero sobre todo de las acciones. En el caso particular de Pemex, ya que no es posible que ante algo que es muy evidente, la autoridad ambiental, tanto a nivel estatal como federal evadan su responsabilidad en cuanto a hacer cumplir a la refinería con reducir la emisión de contamintantes al aire, en especial, azufre”.
El político indicó que la refinería debe cerrarse, al menos temporalmente hasta que se deslinden responsabilidades y se investiguen estos hechos hasta sus últimas consecuencias.
Podría ser tema de seguridad nacional
A través de Heriberto Treviño Cantú, coordinador de la bancada tricolor en Congreso, el PRI indicó que están a favor de que se ponga orden a las emisiones contaminantes de la refinería de Cadereyta.
“Pero no estamos seguros que una clausura sea el mejor camino. Debe evaluarse la medida y tomar en cuenta el impacto a la economía nacional que esto pude representar, así como el desabasto de combustible. Además, se debe estudiar que incluso podría considerarse un acto en contra de la seguridad nacional”, señaló Treviño Cantú.
Indicó que, por supuesto, deben tomarse medidas para que la refinería mejore sus procesos. Pemex debería ser la primera empresa socialmente responsable del país.
“Exhortamos a que la paraestatal y el gobierno estatal puedan establecer compromisos y un plan de acción conjunto para reducir las emisiones.
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Todos los estudios realizados coinciden en que la refinería es la principal fuente de partículas contaminantes en la zona metropolitana, así que debe haber acciones para revertir este problema”, añadió el legislador.
