Este martes es el “día cero” para la refinería de Cadereyta porque, al ser día hábil, sus directivos tendrán que recibir el exhorto de la Secretaría de Medio Ambiente para clausurar las instalaciones de la empresa de Pemex por ser considerada la fuente primaria de contaminación en el Estado.
El domingo, varios reportes ciudadanos, en redes sociales evidenciaron una impresionante cortina de humo amarillo emanando de una de las calderas de la refinería.
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Las imágenes y los videos se hicieron virales en poco tiempo y el gobernador Samuel García advirtió que la empresa se haría acreedora a sanciones.
Sin embargo, Félix Arratia, titular de Medio Ambiente se presentó en las instalaciones de la compañía en Cadereyta para clausurar.
Arratia acudió a las instalaciones para entregar un exhorto a la dirección en el que se señala que fueron detectadas emisiones ostensiblemente contaminantes y en el que se advierte la clausura.
No obstante, personal de la refinería se negó a recibir el escrito por ser día inhábil, por lo que será recibido el próximo martes 21 de marzo.
El personal de vigilancia de la refinería de Cadereyta informó a las autoridades estatales sobre la ausencia de personal administrativo en las oficinas.
En el diálogo entablado por la Secretaría de Medio Ambiente, se planteó colocar el escrito en la caseta de la refinería, pero no fue permitido por personal de vigilancia.
Ante la negativa, el documento fue colocado en una de las luminarias, ubicada frente a la fachada.
Este martes, por ser primer día hábil después del puente y tras el fin de semana, se debería proceder a la clausura de la empresa.
En el documento que se presentaría al director de la refinería y firmado por Germán Ranulfo Flores, procurador estatal de Medio Ambiente de Nuevo León, se lee:
“Cada noche a partir aproximadamente de las 20:00 horas se intensifican las emisiones de la refinería de Cadereyta. En especial durante esta época del año y debido a las condiciones meteorológicas prevalecientes, es muy obvio el impacto de sus emisiones que pueden observarse como se dispersan por el área metropolitana de Monterrey.
“En el reciente inventario de emisiones que hemos terminado la refinería de Cadereyta emite más del 90% de todo el dióxido de azufre que se emite en el área metropolitana de Monterrey. El dióxido de azufre es un gas que afecta la salud de la población de manera aguda en especial de las vías respiratorias, la boca y los ojos”.
Del mismo modo, añade el documento, el dióxido de azufre es precursor de partículas PM 2.5 en específico de sulfatos.
“Los sulfatos representan alrededor del 20% de las partículas menores a 2.5 micras (PM 2.5). La exposición a estas partículas por un largo plazo está vinculada a un incremento en la proporción de casos de enfermedades tales como la diabetes, enfermedades isquémicas del corazón, accidentes cerebro vasculares, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, cáncer de pulmón e infecciones respiratorias agudas; entre otras enfermedades”.
El día 19 de marzo del año en curso, se reportaron emisiones ostensibles de contaminantes a la atmósfera provenientes de la refinería de Cadereyta, como se puede apreciar en las impresiones fotográficas que se adjuntan al presente.
“Motivo por el cual, esta autoridad realiza el presente exhorto como una obligación establecida en sus funciones, y la vista otorgada, encuentra sustento jurídico en el principio general inherente a todo régimen democrático, que reconoce como punto de partida la corresponsabilidad de toda la población de un estado nacional, en la consecución de los fines de orden público e interés general perseguidos a través del Estado de derecho.
“De este principio resulta un derecho de participación y deber cívico a la vez, de cooperación o colaboración con las autoridades establecidas para la satisfacción óptima, eficaz y oportuna de las funciones encomendadas a dichas autoridades en beneficio de nuestra sociedad”.
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El documento solicita la intervención del director de la refinería a fin de salvaguardar el medio ambiente, que en caso de no protegerse, generara un peligro a la salud de la ciudadanía, esta deberá de operar de oficio, en acatamiento al derecho fundamental a la buena administración pública y la protección de los derechos humanos de la ciudadanía del Estado de Nuevo León; puesto que la ciudadanía de Nuevo León especialmente la ubicada en los municipios de Cadereyta Jiménez y Juárez Nuevo León, se encuentra ante un peligro a la salud, por contaminación atmosférica.
