Familias enteras salieron este domingo a las calles del Centro de Monterrey. Padres, hijos y abuelitos se unieron en un mismo clamor durante la Marcha por aire limpio: “¡Queremos aire limpio, no veneno!”.
La manifestación pacífica en la que participaron alrededor de 2 mil personas, vestidas de blanco y verde, empezó desde las 17:00 horas en la Explanada de los Héroes.
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Eran tres las consignas de los ciudadanos que expresaron su repudio por los altos niveles de contaminación en el área metropolitana de Monterrey:
Regulación de la industria y de la refinería de Cadereyta, que se invierta en recursos para movilidad y transporte y que la información que se proporcione al ciudadano, en tema de polución, sea más transparente.
Encabezada por el Comité Ecológico Integral, la marcha recorrió el circuito de la Macroplaza: Zaragoza y Zuazua para volver a la Explanada.
Mientras el contingente avanzaba varios transeúntes se unieron al gritó de: “¡No es alergia, es azufre!”, especialmente por las emisiones amarillentas que salieron de las calderas de la refinería de Cadereyta de la semana pasada.
“En esta organización estamos en contacto por la salud de las personas y sus hijos. Cada vez hay mayor frecuencia de problemas, desde algo tan sencillo como picazón en nariz, garganta y ojos o irritaciones hasta situaciones más graves que empiezan como alergias, asmas y problemas realmente graves como muertes prematuras”, señaló Valeria Villarreal, vocera del Comité.
Al contrario de otros eventos similares esta marcha destacó por su puntualidad y la civilidad de los integrantes de más de cinco colectivos y de la sociedad.
Elementos de la Policía de Monterrey y Protección Civil se encargaron de resguardar la seguridad de los asistentes que, en todo momento mantuvieron el orden.
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Al finalizar la marcha, poco después de las 18:00 horas María Enríquez, integrante del CEI, se dirigió a los asistentes agradeciendo su participación.
