Aunque la creencia popular indica que “en Nuevo León no ocurren temblores”, la verdad es que, aunque no con la misma intensidad que en otras latitudes, pero estos siniestros sí suceden en la entidad y el más reciente ocurrió la tarde del martes cerca de Ciénega de Flores.
De acuerdo al Servicio Sismológico Nacional, el movimiento tuvo una magnitud de 3.4.
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Ocurrió a 29 kilómetros al noreste de Ciénega de Flores al norte del Estado, alrededor de las 13:57 horas. La profundidad de origen fue de 5.6 kilómetros.
Protección Civil del municipio destacó que tras un recorrido por las zona no se detectaron daños en infraestructuras y tampoco personas lesionadas.
Un reporte de la Universidad Autónoma de Nuevo León indicó que en 1841 se sintió en la entidad un sismo de 6.4 grados el cual ocurrió entre Coahuila y Zacatecas.
Este evento sísmico produjo colapsos de casas y la muerte de seis personas en Punta Santa Elena, en Coahuila, así como daños severos a estructuras en las haciendas Los Muertos y La Vaquera, localizadas al suroeste de Saltillo.
En Monterrey solamente se reportó una fuerte sacudida sin mayores daños. Únicamente la iglesia de Galeana sufrió daños.
Pero la UANL advirtió que de acuerdo a un análisis estadístico del catálogo sismológico el Estado se acerca a estar expuesto a un fenómeno telúrico como el de hace 180 años.
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El año con más actividad sísmica en la entidad fue en 2012 con cerca de 87 movimientos telúricos.