El año pasado las presas de Nuevo León, en el punto máximo de la crisis hídrica, sufrían por la extracción, pero ahora el problema no es la cantidad de agua que se les saca sino la evaporación producida por el fuerte calor en el Estado.
Doroteo Treviño, asesor operativo de Agua y Drenaje de Monterrey, señaló que el embalse que más está afectado por este fenómeno natural es El Cuchillo.
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“Esta es una información de la presa El cuchillo; en esa columna vemos cuánto es lo que le estamos sacando en caudal, metros cúbicos por segundo para Monterrey. En esta tenemos el caudal para el acueducto regional que va de China, Los Aldama hasta Tamaulipas.
“Y en esta columna estamos anotando el caudal que se está evaporando, es decir hay días en que la evaporación son seis metros cúbicos por segundo, que es mayor a la extracción para la ciudad”, explicó Treviño.
Durante estos días de temperaturas altas hubo una ocasión en que se evaporaron 7 metros cúbicos por segundo.
“El algo que no se ve, pero que se está yendo de la presa”.
Treviño señaló que en el caso de Cerro Prieto, bajo el mismo orden de ideas, se evapora menos de medio metro cúbico por segundo.
“Eso, contra los 3 mil 500 litros por segundo que le estamos sacando para la ciudad, no es nada”, indicó el asesor.
De La Boca, añadió Treviño, los datos indican que hay evaporación a nivel 200 litros por segundo.
“Sí, la (evaporación) no se ve. Hay que decir que los valores se incrementaron esta semana”.
Sin embargo, Treviño destacó que este es tema “normal” y que tiene mucho qué ver con las dimensiones de los embalses.
“Es un fenómeno natural que no podemos evitar y se presenta en esta magnitud porque la presa El cuchillo es muy extensa, tiene mucha área expuesta a la radiación solar y por supuesto a la evaporación, lo que no sucede con las otras”.
A pesar de que la evaporación es alta en El cuchillo, Treviño descartó que sea motivo de preocupación.
“Afortunadamente tenemos un excelente nivel de almacenamiento, no tenemos ningún problema”, aseguró.
Vienen lluvias históricas
Treviño señaló que en lo que resta de 2023 Nuevo León tendrá lluvias que superarán los máximos históricos.
Las precipitaciones en un pronóstico de corto alcance comenzaron el 20 de junio.
“Tenemos confianza en que estos modelos que usamos para la predicción climática han sido muy acertivos, de tal manera que lo que esperamos para julio es que tengamos un mes con lluvia por arriba de lo normal, prácticamente en todo el Estado.
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“Podemos tener para agosto entre un 15 o un 16% por arriba de lo normal y para septiembre se registraría un 6% de lluvia más que el promedio histórico”, detalló.
