Nuevo León

Migrantes convierten el Centro de Monterrey en zona peligrosa, acusan vecinos

En 2022 más de 700 mil migrantes llegaron a Nuevo León

Wilbert Baena es un migrante que hace cuatro años llegó a Monterrey. Su idea era desplazarse a Nuevo Laredo, cruzar el Río Bravo y entrar a Texas para después recorrer Estados Unidos hacia el norte y llegar a Nueva Jersey donde tiene una hermana y empezar a vivir el “sueño americano”.

Pero no tenía ni dos horas en tierras regias cuando fue asaltado (su error fue sacar su billetera de entre la ropa y mostrar que traía 400 dólares), golpeado y aventando en las vías del tren; al pasar la máquina le amputó un pie.

Te puede interesar: Encuentran en territorio de NL a migrantes que fueron secuestrados en San Luis Potosí

Publicidad

“Y corrí con suerte”, expresó.

A partir de ese momento empezó a vivir en la calle. Sin dinero, sin conocer a nadie y esperando una ayuda que no llega.

“Pude hablar con mi familia en El Salvador y me dijeron que me iban a mandar algo... pero nada; ya me olvidaron...”.

Wilbert pasa sus días, apoyándose en una muleta que una mujer le regaló; come lo que puede, cuando puede y no le queda otra más que sobrevivir entre el calor y el frío de Monterrey.


A veces, se mete a una iglesia y pasa ahí las horas hasta que cierran y sale a la calle buscando dónde pasar la noche. Y como él hay ciento de migrantes que todavía sueñan con llegar a Estados Unidos.

Wilbert es un hombre de unos 45 años, que pide limosna; a veces junta para una sopa instantánea; otras ni para eso.

Es una persona pacífica que recorre las calles del poniente de Monterrey.

“Aquí enfrente, en el hospital (de Zona) dan comida, pero se juntan muchas personas y casi nunca alcanzamos. Nos ven mal porque estamos sucios, olemos mal; lo sé”, señaló.

Pero por cada Wilbert, que trata de no meterse en problemas porque le daría terror caer en la cárcel, hay decenas de migrantes que se han convertido en un azote para los vecinos de las calles aledañas.

Atendiendo un reporte ciudadano Publimetro recorrió la zona poniente, a partir de la Avenida Pino Suárez hacia Venustiano Carranza.


“Estamos en una situación muy complicada. Los migrantes, no todos, pero sí muchos, se convirtieron en un problema de inseguridad. La mayoría se droga, se alcoholiza y hacen escándalo en la calle, no importa la hora”, relató Francisco Cabello, habitante de la calle Martín de Zavala.

Explicó que al ser un área muy tranquila, con pocos habitantes, la mayoría adultos mayores, los migrantes convirtieron las banquetas en baños públicos.

Publicidad

“No se puede vivir así... las calles huelen horrible; por las noches no podemos salir porque tenemos miedo de ser agredidos o de que se metan a nuestras casas. Hay algunos (migrantes) que son muy violentos porque están drogados”.

En el recorrido se observó a varias personas dormidas en plena calle, junto a restos de comida.

Cabello destacó que llaman a la policía, pero los migrantes huyen por temor a ser deportados.

Publicidad

Juan Ramón Dávalos, propietario de un establecimiento de abarrotes, dijo que ahora la clientela ha bajado porque la gente no quiere encontrarse con migrantes bajo los efectos de la droga o del alcohol.

“Ya cerramos apenas empieza a oscurecer porque nos ha tocado que algunos llegan y de forma muy agresiva quieren apoderarse de refrescos o de papas fritas o de alguna otra cosa. La gente que vive por estas calles es mayor y les resulta difícil lidiar con esto”.

Según la Secretaría de Gobernación, Nuevo León registró en 2022 la llegada de 735 mil 648 migrantes; una gran mayoría se quedó en el Estado o se trasladó a otras entidades cercanas, como Tamaulipas, esperando llegar a Estados Unidos por Matamoros o Reynosa, o a Coahuila.

Publicidad

“Sería muy bueno que las autoridades pongan atención en esto porque se está volviendo un problema serio. Mi nieto vino el otro día y quisieron asaltarlo; claro, bajo los efectos de la droga...”, añadió Cabello.

En el recorrido también se presenció un connato de bronca entre dos migrantes que querían bailar con una mujer, evidentemente bajo los efectos de la droga, que finalmente corrió hacia mitad de la Avenida Pino Suárez y bailó en medio de los autos.

Publicidad

“Estamos en el limbo”: Luis Donaldo Colosio Riojas

El alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, dijo que su administración está trabajando en trasladar a personas en situación de calle a albergues o refugios donde puedan recibir atención médica o alimento.

“Hemos estado haciendo albergues temporales, tenemos un gran flujo de personas migrantes. Necesitamos mucho apoyo, en general, todos los municipios del país, en especial de la frontera norte, tenemos esta problemática, este gran flujo migratorio”, expresó el edil.

Publicidad

Colosio Riojas señaló que mucha gente llega a México esperando cruzar a Estados Unidos u obtener una visa de trabajo para poder laborar aquí.

“Pero no recibe respuesta de las autoridades migratorias, de las autoridades federales y aquí es donde los municipios nos quedamos en el limbo”, explicó Colosio Riojas. “Queremos apoyar a esa gente, pero legalmente no podemos. Si tuvieran una visa humanitaria podríamos colocarlos, hay empresas que necesitan mano de obra... o bien, nosotros también podríamos emplearlos en trabajos municipales”.

Publicidad

Que municipio coloque baños portátiles

Ante la situación de los migrantes que usan las calles como si fueran baños, Waldo Fernández urgió al Gobierno de Monterrey a colocar baños portátiles en las calles de Monterrey.

“Los hermanos migrantes tienen derechos humanos que hay que cuidar, pero los derechos humanos tienen un límite cuando lesionan los de la ciudadanía”, señaló el morenista.

Publicidad

Lo que se debería hacer, añadió Fernández, es ayudarles a que tengan acceso a los baños públicos.

“Creo que se debe obligar a las tiendas departamentales que permitan el uso de los baños... las gasolineras. La otra es que la Policía de Monterrey, en base al reglamento de Buen Gobierno, no puede permitir este tipo de cosas (usar las calles como baño)”.

Fernández señaló que se debe conminar a la población migrante a que respete.

Publicidad

Te puede interesar: Flujo de migrantes se dispara en Nuevo León y crece 92%

“Si bien están en estado de indigencia hay albergues a donde pueden asistir... o que el municipio ponga baños portátiles donde se están detectado estas malas prácticas”, destacó el legislador.

Síguenos en Google News:Google News

Contenido Patrocinado

Lo Último