Desde el domingo y hasta el jueves, el área metropolitana de Monterrey sufrirá por los efectos del calor que se registrará en plena canícula.
Aunque durante los últimos días el termómetro registró temperaturas cálidas, la semana será complicada ya que, de acuerdo a la Comisión Nacional del Agua, se alcanzarán 39 grados a la sombra.
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El domingo la temperatua mínima se registró por la mañana (25 grados) y para las 15:00 horas se esperaba una máxima de 38 grados.
A partir del lunes el termómetro alcanzará 39 como máxima y 25 de mínima.
A pesar de que el clima será extremadamente cálido, y no se pronostican lluvias, los números no se comparan con los alcanzados en junio cuando se llegó a los 45 grados a la sombra y una sensación térmica de entre 47 y 48.
En esos días de intenso calor se exhortó a la ciudadanía a consumir abundantes líquidos (electrolitos, agua), a no exponerse a los rayos del sol entre las 11:00 y as 17:00 horas, a evitar ejercitarse al aire libre, usar ropa en colores claros y que permita transpirar, especialmente prendas de algodón.
Según la Secretaría de Salud estatal hasta la fecha se han registrado 100 muertes, 388 casos de deshidratación y 603 casos de golpes de calor e insolación.
Síntomas de deshidratación
Boca seca o pegajosa o lengua hinchada.
Fatiga o debilidad.
Irritabilidad.
Mareos o vahídos.
Náuseas y vómitos.
Dolores de cabeza.
Estreñimiento.
Sequedad de la piel.
¿Cómo saber si tengo golpe de calor?
Piel roja caliente y seca (se agota la transpiración).
Respiración y frecuencia cardiaca acelerada.
Dolor palpitante de cabeza.
Alteración del estado mental y del comportamiento como: vértigos, mareos desorientación, delirios, confusión o pérdida de conocimiento.
¿Qué hacer ante un golpe de calor?
Si sospechas un golpe de calor, llamar al 911 o a tu número de emergencia local.
Alejar a la persona del calor de inmediato.
Intenta refrescar a la persona como puedas. Por ejemplo: Ponerla en una bañera con agua fría o darle una ducha fría.
Rocíala con una manguera de jardín.
Moja a la persona con agua fresca, usando una esponja.
Abanícala mientras la rocías con agua fría.
Colócale compresas de hielo o toallas húmedas frías en el cuello, las axilas y la ingle.
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Cubre a la persona con sabanas frías y húmedas.
