La llegada masiva de migrantes a Monterrey está provocando una nueva crisis por la falta de servicios, habitación, alimento y atención médica por lo que el Gobierno de Nuevo León, a través de las secretarías de Igualdad e Inclusión, Salud, el DIF y la Comisión Estatal de Derechos Humanos establecieron programas de apoyo.
Unos 500 indocumentados, varados en la Central de Autobuses, de Monterrey recibieron la ayuda de las dependencias estatales que proporcionaron información sobre los servicios disponibles en el estado para garantizar sus derechos a través del Espacio de Igualdad e Inclusión para Personas Migrantes, Refugiadas, Desplazadas y Retornadas.
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Se ofrecieron, además, consultas médicas y se entregaron alimentos, artículos de higiene personal y pañales entre otros productos de utilidad y servicios.
Las personas migrantes también recibieron colchonetas y junto con el apoyo de Casa Monarca se realizaron traslados a este albergue a familias con niñas y niños.
La Secretaría de Igualdad e Inclusión refrenda su compromiso de continuar trabajando en coordinación con las organizaciones de la sociedad civil e instancias de gobierno, organismos nacionales e internacionales para apoyar a las personas migrantes y promover una migración segura, ordenada, regular, responsable y humana.
Empiezan camino al “sueño americano”
Alrededor de 200 migrantes lograron subir al tren con destino a Piedras Negras para posteriormente intentar llegar a Eagle Pass, Texas.
La mayoría, de origen venezolano, esperó durante casi una semana, en los municipios de El Carmen y Escobedo.
Familias con niños y hombres y mujeres solos lograron abordar la locomotora con destino a la ciudad fronteriza de Coahuila.
Otros decidieron permanecer aguardando la salida del tren que viaja a Ciudad Juárez.
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Mientras tanto matan el tiempo bajo la sombra de los árboles, preparando algo de comer o dormitando.
