Como la tercera es la vencida, Pato Zambrano aceptó firmar la carta de intención para contender en el proceso interno del Partido Verde Ecologista de México con la idea de convertirse en alcalde de Monterrey.
Durante un evento, realizado en un hotel del Centro de Monterrey, la dirigencia estatal del Verde, encabezada por Edgar Salvatierra, celebró, además, los 58 años de vida del Pato.
Emocionado, el exBig Brother aceptó el ofrecimiento y señaló que él no es un político, es un ciudadano preocupado por hacer justicia y escuchar, escuchar, escuchar y escuchar.
“Hace rato, al salir de mi casa con mi hijo Patricio, vimos una Biblia y la primera palabra que vimos fue esta”, dijo y mostró la palma de su mano con la palabra “justicia”.
Ante un numeroso grupo de simpatizantes que coreaba “¡alcalde, alcalde”, además de su mamá, su esposa Ninfa y sus tres hijos Pato firmó la carta de intención y estableció condiciones cruciales para su participación en el próximo proceso electoral.
Exigió plena libertad de acción para priorizar los intereses de la ciudad sobre consideraciones personales o partidistas, la selección de un equipo capacitado y honesto, y el compromiso de trabajar en la administración más transparente y honesta en la historia local.
El dirigente estatal del Partido Verde y el aspirante sellaron su compromiso con la firma de un documento formal, mientras Pato se colocaba una gorra verde, y el “#ZambranoTeam” hacía lo propio, simbolizando la unidad de ambos equipos.
El exconductor de TV expresó su gratitud por el abrumador respaldo recibido de ciudadanos, asociaciones, empresarios, sindicatos, grupos de activistas y personas en general para contender por la alcaldía regiomontana.
“Me siento más comprometido y motivado que nunca”, afirmó.
Enfatizó la visión de un gobierno que resuelva de manera inmediata las necesidades de la ciudadanía, en una abierta y transparente colaboración con diversas autoridades, sector privado y sociedad civil organizada.
“Me toque o no me toque, todo me toca”, dijo prometiendo que no solamente las puertas, sino también las ventanas del Palacio Municipal estarán abiertas para todos.
“No trabajo ni he trabajado para nadie. No tengo padrinos, no tengo imposiciones. Solo la gente de Monterrey exigirá día a día que cumpla con mi deber”, expresó Pato.