Las mujeres no queremos flores ni regalos, lo que necesitamos es que los gobiernos trabajen en espacios seguros y en iniciativas que garanticen una vida libre de violencia, dijo Judith Díaz.
Candidata al senado en fórmula con Waldo Fernández, aspirante por la coalición Sigamos haciendo historia en Nuevo León, presentó en vísperas del 8M una propuesta de campaña que buscará reformar la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
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Con ello se obligaría a estados y los municipios a tener refugios para las mujeres víctimas de la violencia y que destinen suficiente presupuesto para garantizar su operación.
Acompañada por Anabel Alcocer, presidenta del Comité Ejecutivo Estatal; Viridiana Lorelei Hernández, representante legal de Morena ante el Consejo General del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (IEEPC).
También acudió Anylú Bendición Hernández, diputada local por Morena y Grecia Benavides, enlace estatal de Promoción de Morena, la candidata destacó que esta iniciativa es sólo la primera de una serie de propuestas enfocadas en combatir la violencia de género.
Díaz presentó datos duros sobre la violencia contra el sexo femenino: el 68.1% de las mujeres de 15 años o más, experimentaron algún tipo de violencia en Nuevo León.
La violencia familiar es el delito más denunciado; durante el 2023 se registraron 73 feminicidios y 279 tentativas de feminicidios.
“Hay una encuesta, que es el Endireh (Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) y de la última tenemos datos muy significativos”, señaló Díaz. “La verdad es que (la violencia) no ha cesado en todo el país”.
Según datos de Cómo Vamos Nuevo León, declaró que una de cada cinco mujeres o niñas asesinadas y catalogadas como víctimas de feminicidio, había denunciado violencia familiar al 2021.
Díaz indicó que este es uno de los grandes temas en los que trabajarán de llegar al Senado.
La candidata destacó que es necesario impulsar la creación de refugios para mujeres violentadas a nivel federal y garantizar los recursos para su operación.
Esta propuesta retoma la recién aprobada reforma a nivel local que obliga a los municipios a construir un refugio de atención a víctimas que fue presentada por Waldo Fernández.
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“Los refugios son clave para prevenir los feminicidios, pues brindan un espacio de protección y atención para mujeres que no pueden permanecer en sus hogares”, destacó.
