Luego de registrarse como candidato a la alcaldía de Monterrey por el Partido Vida, Patricio Zabmbrano envió un mensaje de concordia a los otros aspirantes y los invitó a no pelear por el poder y a trabajar de manera constructiva, aunque expresó que sus rivales no tienen idea de lo que es ser un servidor público.
En la sede del partido y rodeado por cientos de simpatizantes, Pato dijo que en su planilla no hay grupos políticos ni pugnas políticas.
“Aquí somos ciudadanos. Me estoy rodeando de los mejores técnicos”, señaló al presentar a algunos de sus regidores.
El aspirante a la alcaldía dijo que ya estaba reacio, no quería participar.
“Me había topado, en distintas ocasiones en que había participado, con una cerrazón tremenda de los partidos que me habían representado”, destacó. “Ahora estoy rodéandome de los mejores ciudadanos, sin importar si los conozco o no. Conformamos una planilla de ciudadanos que nos va a llevar la alcaldía y que no haya conflicto de intereses”.
Aseguró que jamás habrá de referirse a sus adversarios políticos en campaña más que este día.
“Respeto mucho al licenciado Adrián de la Garza Santos, respeto mucho a la licenciada Mariana Rodríguez, sin embargo, entendemos que estas pugnas de poder que se están dando en estos momentos no son saludables para nadie.
“Mis respetos para mis rivales, pero no tienen idea de lo que es un servidor público, no tienen idea de lo que es querer a las personas, escucharlas, entenderlas y resolverles al instante”.
Se comprometió ser un absoluto mediador, un hombre de paz, de trabajo, de conciliación, de esfuerzo.
“Un hombre que aglutine y tenga extraordinaria relación con el Gobierno del estado y con el Congreso”.
Advirtió que será un alcalde que seguirá recorriendo la calle como lo ha hecho los últimos 10 años.
“No me voy a esconder, no voy a estar atrás en una camioneta ni en una oficina. Por primera vez en la historia, al menos en la reciente de Monterrey van a tener un alcalde de puertas abiertas”.
Pato ofreció, además, resolver problemas de Monterrey, atender a la gente y hablar de frente.