El senador electo de la República, Waldo Fernández, propuso hoy la conformación de un gobierno de coalición para concluir, de una vez, con la pugna entre el Gobierno estatal y el Poder Legislativo.
Fernández presentó la iniciativa ante la Oficialía de Partes del Congreso local.
“En los últimos años, Nuevo León ha atravesado por momentos políticos complicados que han puesto en jaque la gobernabilidad y el bienestar de la entidad. Esta situación ha sido provocada por la falta de acuerdos entre los diversos poderes, principalmente entre el Ejecutivo y el Legislativo”, señaló Fernández.
El 10 de febrero de 2014, agregó, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la reforma a la Constitución Federal que consagra a los gobiernos de coalición.
“Esta reforma plasmó en el artículo 89, fracción XVII de la Constitución, la facultad del titular del Ejecutivo Federal negociar con otras fuerzas políticas la formación de gobiernos de coalición, que se regulará mediante convenio o programa respectivo y deberá ser aprobado por la mayoría de los miembros presentes de la Cámara de Senadores.
“Posterior a esto”, agregó, “también fue incluida esta importante figura en la Constitución del Estado. Sin embargo, se omitió señalar que el gobierno de coalición podría ser convocado por el Ejecutivo en cualquier momento de su gobierno y la atribución del Congreso del Estado de ratificar los nombramientos que hiciere el Gobernador de las personas integrantes del gabinete en caso de optar por esa opción”.
Gobierno de coalición
El Sistema de Información Legislativa, define al Gobierno de Coalición como el “acuerdo pactado por el jefe del Ejecutivo Federal y los partidos políticos que en aquel intervengan. Se regulará por convenio con un programa de gobierno sometido a la aprobación definitiva de la mayoría de los miembros presentes del Senado y será ejecutado por el Gabinete que acuerden los partidos políticos coaligados.
En el Gobierno de Coalición se deberá plasmar una agenda legislativa, la orientación que tendrán las políticas públicas y las causas de su disolución.
“Los gobiernos de coalición ayudan a fortalecer las democracias, brindan estabilidad política, favorecen los consensos para la adecuada toma de decisiones en beneficio de la población. Convergen diversos partidos políticos para trabajar en la consecución de un mismo fin, repartiendo responsabilidades de cada actor”, destacó el Senador electo.