El arquitecto Héctor Benavides, extitular de “Telediario nocturno”, el animador de la televisión, Rómulo Lozano y el empresario y filántropo Carlos Bremer, son algunas personalidades regiomontanas a las que se homenajea con el Altar de Muertos del municipio de Monterrey.
Además, figuran Eugenio Garza Sada, Diego Sada y Lorenzo Zambrano, todos ellos de gran relevancia en el ámbito cultural, artístico, científico, industrial y económico.
Adrián de la Garza, alcalde de Monterrey, dispuso que esta ofrenda se instale “con gran orgullo y dignidad esta tradición mexicana”.
La instalación del altar tiene la finalidad de preservar las tradiciones mexicanas y se realizó a través de la Secretaría de Desarrollo Económico y la Dirección de Turismo es Cultura.
Está montado en la planta baja del Palacio Municipal.
Silvia Nancy García, directora de Turismo es Cultura, comentó que no solamente se rinde homenaje a las tradiciones.
“También une a la comunidad en ambiente de creatividad, alegría y respeto por nuestros seres queridos que han partido”, dijo. “Su compromiso hace posible que esta celebración sea un reflejo vibrante de nuestra identidad y un espacio para compartir el amor y la memoria de quienes han dejado una huella en nuestras vidas”.
El altar es un elemento fundamental en la conmemoración del Día de los Fieles Difuntos y una actividad que reúne a las familias en un acto de amor y recuerdo hacia aquellos que ya no están.
Entre sus características resaltan la colorida decoración, tapetes, flores de cempasúchil, agua, pan de muerto, fruta, platillos de comida típica y catrinas.
El vestuario de La Catrina, situada del lado derecho del altar, es totalmente hecho a mano por trabajadores del municipio de Monterrey.
Elementos de un Altar de Muertos
- Agua: se coloca en una jarra de barro o vidrio para que los espíritus puedan saciar su sed.
- Velas: simbolizan la luz que guía a las almas de los difuntos de vuelta a la realidad.
- Papel picado: representa el viento y la alegría de la celebración.
- Flores: las flores de cempasúchil son una parte esencial del altar, ya que su aroma y color guían a las almas.
- Copal o incienso: el copal era ofrecido por los indígenas a sus dioses, y el incienso llegó con los españoles.
- Comida: Se considera que los difuntos regresan para disfrutar de sus platillos favoritos. Algunos platillos que se pueden incluir son mole con arroz blanco, tamales, atole o champurrado, pan de muerto, dulce de calabaza y dulce de tejocote.
- Calaveras de azúcar: son una representación alegre de la muerte.
- Fotografías y recuerdos: se colocan para que las almas de los fallecidos puedan identificar sus posesiones.
- Retrato del difunto: se coloca en el nivel más elevado del altar.
- Cruz de ceniza: sirve para purificar el espíritu del muerto de sus culpas pendientes.