En estas celebraciones de Navidad y de Fin de Año habría que bajarle el volumen a la música porque los vecinos ruidosos recibirán un “tache”.
La Secretaría de Seguridad Pública municipal advirtió que se tomarán medidas en contra de aquellas personas que no respeten niveles ni horarios.
“En esta época de Navidad invitamos a moderar su música alta en sus festividades, respetando en todo momento el reglamento de justicia cívica en su artículo 37 fracción 4″, señaló María Francisca Alvear Chávez, encargada del área de Justicia Cívica
Explicó que los decibeles permitidos como máximo son 55, de 06:00 horas a 22:00 horas.
“Y de 50 decibeles de 22:00 horas a 06:00 horas”, explicó Alvear Chávez.
Agregó que al llegar a los domicilios donde se reporta el volumen alto de la música, activan el aparato llamado sonómetro, el cual es el que realiza la medición de los decibeles desde el exterior.
“Acudimos a los domicilios reportados, llegamos y realizamos la medición de decibeles desde el exterior”.
Posteriormente, agregó Alvear Chávez, se realiza el Informe Policial Homologado y se canaliza con el juez cívico para la sanción correspondiente.
“La sanción puede ser desde una multa, arresto o servicio a favor de la comunidad”.
Desde enojos hasta problemas cardiovasculares
Escuchar música a alto volumen puede causar daños a la audición, tanto temporales como permanentes. Esto se debe a que los sonidos fuertes pueden dañar las células pilosas del oído interno, que son las encargadas de transformar el sonido en señales eléctricas para el cerebro.
La pérdida de audición inducida por el ruido (NIHL) es el término que se utiliza para describir este daño. A diferencia de las células ciliadas de otros animales, las células ciliadas humanas no vuelven a crecer, por lo que el daño es permanente.
Para prevenir la pérdida de audición, se recomienda:
- Bajar el volumen, especialmente al usar auriculares o audífonos.
- Usar protección para los oídos.
- Darle un descanso a los oídos si usas auriculares.
- Usar tapones para proteger los oídos en conciertos.
Además de los daños a la audición, la exposición prolongada al ruido puede tener otros efectos negativos en la salud, como:
- Problemas cardiovasculares.
- Estrés.
- Depresión.
- Perturbaciones del sueño.
- Acúfenos.
- Problemas de comunicación.
- Daños al sistema nervioso.