Otro caso de abuso sexual en contra de una gimnasta fue revelado en Facebook. Esta vez se trata de Joenia Elizabeth, quien denunció a su entrenador Rubén Torres Dávila.
El fin de semana dos exdeportistas dieron a conocer que cuando eran niñas fueron abusadas por Dámazo “N”. Hasta el mediodía del martes ya sumaban ocho denuncias.
“Hace días unas chavas, exatletas de gimnasia, publicaron que fueron abusadas por su entrenador… y hoy subieron otras su testimonio del mismo hombre que abusó de mí, y es por eso que me atrevo a hablar de lo que tanto tiempo callé y muchas veces negué por miedo y vergüenza", escribió Joenia Elizabeth.
Agregó que en la gimnasia, el maestro que tenía se llama Ruben (no recordaba su apellido).
“Ahora sé que es RUBÉN TORRES DÁVILA. Me tocaba cada que teníamos estiramiento de flex; metía sus dedos en mi vagina, disimulando que me abría más para ‘quebrarme’.
“Todos los días de entrenamiento era lo mismo, me lastimaba mucho con sus uñas y la presión con la que lo hacía. Él no dejaba que ningún padre de familia se quedara a ver los entrenamientos, muchas veces yo quería voltear a ver a mis demas compañeras para ver si les hacía lo mismo o ver si alguna me hacía una seña o decía algo para saber si no era la única nica”.
Violencia verbal
La joven recordó que Torres Dávila le gritaba diciéndole que tenía que estar volteando al frente, no a los lados.
“Lo he negado tantas veces, cuando varias amigas o conocidas que entrenaron ahí mismo y, con el mismo maestro, me lo habían preguntando porque, aunque yo no fui la valiente que lo dijo, hubo una niña que sí lo hizo en su momento”.
El entrenador fue despedido del gimnasio.
“Yo solo tenía 6-7 (2007) años y quería practicar un deporte. Esto fue en el Gimnasio Cedereg, de Guadalupe”, expresó Joenia Elizabeth.
“Y hoy, viendo las demás publicaciones vi que sigue dando clases de gimnasia, y siento un asco inmenso e impotencia saber que tiene niñas de la edad de mis sobrinas entrenando y probablemente abusando de ellas.
“Nunca se lo dije a mi mamá, porque en menos de un año había pasado por otro abuso de parte de mi abuelo paterno que me generó mucho trauma todo lo que tuvimos que pasar, para que al final a mi mamá, por falta de aprendizaje jurídico, le lavaran la cabeza diciendo que ellos le darían dinero para pagarme un psicólogo y los gastos de los camiones. Quiero pedirle perdón a mi familia por nunca haberles dicho lo de la gimnasia”, señaló la joven.
A esta denuncia se han sumado más revelaciones de otras mujeres a través de redes sociales.