La victoria de la oposición en la Ciudad de México el pasado seis de junio reveló el fracaso y la destrucción que significa morena gobernando así como del rechazo contundente de la ciudadanía en cuanto existió la posibilidad de hacerlo en las urnas.
Las nueve alcaldías de la coalición Va Por México ganaron después del hartazgo generalizado por las malas administraciones, el discurso vacío y la pésima gestión de la izquierda durante más de veinte años.
En los últimos meses y ante la inevitable transición de los alcaldes en la Ciudad de México, las administraciones salientes de morena se han dedicado a lo único que saben hacer, destruir, saquear y descomponer al gobierno para beneficio propio y a costa de los ciudadanos. Actualmente, se registró un aumento inusual en el gasto administrativo para vaciar los recursos e impedir que los nuevos alcaldes tengan presupuesto para cumplir con sus promesas de campaña.
El objetivo es dejar administraciones quebradas y sin recursos para que sea imposible que operen adecuadamente hasta el punto en el que sean dependientes del gobierno de la ciudad e incapaces de cumplir con las expectativas de la ciudadanía. Por ejemplo, en cinco de las alcaldías que perdió morena se ha incrementado el gasto un 25% con respecto al mismo periodo del año pasado.
En la Miguel Hidalgo ocurre lo mismo pero la administración saliente deja una deuda de 83 millones de pesos. En la Magdalena Contreras se gastaron 360 millones de pesos en los primeros seis meses de 2020 mientras que en 2021 la cifra es de 540 millones durante el mismo periodo, es decir 50% más.
Incluso, el gobierno de la Ciudad de México encabezado por Claudia Sheinbaum decidió recortar el presupuesto de las alcaldías un 8.7% en 2021 para limitar su margen de maniobra al responder a las necesidades de la gente.
Es evidente que esto es un intento directo por impedir que los alcaldes entrantes puedan brindar los servicios que en sus demarcaciones tiene como responsabilidad. Además, no solo los dejan sin recursos, sino con deudas millonarias, en desorden administrativo y finanzas desfondadas.
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A lo anterior se le suman las innumerables trabas para iniciar la transición y complicar su proceso, desde que la pospusieron así como todos los permisos de construcción que han entregado sin revisión para complicar el trabajo de los alcaldes entrantes.
Es increíble, que el gobierno de la nación este peleado con su capital y en ningún otro país esto es aceptable pues se requiere de cooperación y voluntad para que los mexicanos salgan adelante.
Imagínense al gobierno Británico saboteando Londres o al Canciller alemán obstaculizando el funcionamiento de Berlín. Lo que está ocurriendo hoy en la Ciudad de México, entre las diez más pobladas del mundo, es simplemente criminal.
Evidentemente la jefa de gobierno, los alcaldes salientes y morena en su conjunto están dispuestos a sabotear y obstaculizar a cualquiera que no sea cómplice de sus acciones.
Es por esta misma razón que los votantes no los eligieron, pues únicamente les interesa desperdiciar los recursos públicos a costa de los ciudadanos de a pie para beneficio particular y detestan a cualquiera que pretenda hacer las cosas de manera correcta y eficiente. Lo que está ocurriendo ahora en la Ciudad de México es un ejemplo de la destrucción que traen consigo y los capitalinos son testigos de primera mano. Al tiempo…