El viernes pasado, el Presidente de la República envió a la Cámara de Diputados una reforma en materia energética que será turnada el día de mañana a comisiones para su análisis y discusión. Esta iniciativa es una clara regresión al siglo pasado. En el PAN tenemos una posición clara y pública de que no la acompañaremos. No acompañaremos la destrucción de las instituciones que tanto nos ha costado construir.
Con este documento el presidente López Obrador pretende varias cosas, entre las más importantes, que la CFE concentre el 54% de la producción eléctrica del país; desaparecer órganos especializados y vigilantes como la Comisión Reguladora de Energía, el Centro Nacional de Control de Energía y la Comisión Nacional de Hidrocarburos; cancelar los certificados de energías limpias, certificados que nos permiten saber si se está cumpliendo con la normatividad; y cancelar las concesiones mineras para la explotación, por ejemplo del litio.
Es evidente que el impacto de esta iniciativa es dañino para el medio ambiente, ya que, como sabemos, prioriza el uso de energías contaminantes, atenta contra la competitividad, abre la puerta a la discrecionalidad de la CFE -situación que provocaría que los costos se eleven de manera importante-, lo que afectará la economía de las familias mexicanas.
Al tratarse de una reforma constitucional se requiere de la mayoría calificada, es decir, de las 2/3 partes de los legisladores, que hoy no tiene el grupo mayoritario. En el caso de la Cámara de Diputados, el bloque oficial requiere de 333 votos y solamente tienen 277, es decir, les faltarían 56 votos para que suceda. En el caso del Senado, requieren de 86 legisladores y sólo tienen 78 votos, entonces les faltarían 8 senadores.
El cambio climático es un tema de vida muy importante para muchas personas, no solo para los jóvenes. Claro que esta iniciativa provocaría una merma en nuestra aspiración de mejorar esta situación. Es evidente que el partido mayoritario necesita minar o dividir a algún partido de oposición y desde aquí les decimos que seguiremos
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