Opinión

Celebra la vida por Toño Esquinca

Celebra la vida Foto: Pixabay

Celebremos la vida, hoy más que nunca, más que antes, más que siempre. Hemos aprendido a lo largo de estos dos años que la vida en este cuerpo es un momento breve, y también que puede ser muy frágil, así que, de la manera que usted sienta, vibre y pueda, como le nazca, en el formato que le venga mejor, pero ¡exalte la vida!

Aquello a lo que ponemos atención, e intención con emoción, crece en nuestra vida, y si lo decretamos con el poder de la palabra, se potencia a niveles insospechados. Así que, por favor, por lo que más quiera, y por los que más quiera, ¡este es el momento para celebrar, festejar y amar la vida!

No lo disimule, no lo oculte, no lo niegue y no lo contenga: si tiene que brincar, correr, hacer, decir, pedir, ofrecer, soltar, contener, lo que sea que tenga que hacer, ¡hágalo! Y hágalo con la fuerza de tener en mente que la vida es expansión, extensión, alegría, incansable, e inagotable, por medio de las virtudes universales.

Si a usted le viene mejor o le resuenan más la bondad, la buena voluntad, la fe, el entusiasmo, la destrucción del mal, puede ser que tenga en usted más de las virtudes del primer rayo, de color azul, de las altas jerarquías espirituales; si le llaman la comprensión, la inteligencia, la iluminación, la sensatez, el discernimiento, la enseñanza, la sabiduría, la intuición, el sentido común, la docencia y la filosofía.

Entonces puede tener más en usted del segundo rayo, asociado al color dorado; si le alegran todas las actividades o logros por medio de la unión, del amor, el activismo, la tolerancia, la economía, la filantropía, la diplomacia, sus virtudes están asociadas al tercer rayo, de color rosa; si su fuerte está en la renuncia, la pureza, la elevación, la belleza, el arte, la disciplina, la armonía, la comunicación del espíritu, sus dones están dotados del cuarto rayo, asociado al color blanco.

Las virtudes asociadas al quinto rayo, de color verde, y que definen si usted tiene más de este son: el conocimiento por medio de la ciencia, la medicina, la salud, la curación, la alegría, la verdad única, la consagración; si se siente más atraído hacia la provisión, la opulencia, la paz, lo místico, lo devocional, el idealismo, probablemente sus virtudes le acerquen más al sexto rayo, de color oro rubí.

Finalmente, las virtudes asociadas al séptimo rayo, de color violeta son: el perdón, el amor compasivo, la liberación, la transmutación, la invocación, la impecabilidad, el orden ceremonial. Todas estas virtudes, en mayor o menor medida en cada persona, llevadas hacia su más alta expresión en una impecable forma de actuar, sentir, y pensar, le conducirán a un gozo muy notorio del vivir.

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Con esto podemos hacer realidad la vieja utopía de ser felices, pues, al traer a nuestra vida diaria por medio de la conciencia todas las herramientas internas que tenemos desde que nacimos y aquellas que hemos adquirido a lo largo de la vida, podemos poner en marcha un mecanismo de celebración constante, haciendo todo lo que realizamos, pero con el conocimiento de que lo hacemos con lo mejor de cada uno, con nuestras virtudes.

Recuerde que no es lo que hacemos, ni lo que nos acontece, aquello que define quiénes somos y cómo vivimos, sino cómo respondemos y lo que vamos generando con respecto a todo lo que nos ocurre. Es posible vivir plenos y dichosos, siempre, por medio de la conciencia, así que despertemos y celebremos la vida ¡ahora!

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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