Un adiós es doloroso, muchas veces no hemos sabido darle la importancia que tiene. Porque muchos pensamos que es un fracaso, pero hay que verlo como una oportunidad que nos dimos para intentar amar a una persona, pero no funcionó.
Justo de eso se trata Siete veces adiós, el musical hecho con el corazón (roto). Reconozco que no tenía muchas expectativas, pero eso me pasa siempre cuando lo que veo es extraordinario.
Esta puesta en escena fue escrita por Alan Estrada, Jannette Chao, Vince Miranda y Salvador Suárez. Busqué un calificativo para esta obra y lo único que encontré fue “chingona”.
Todos pensamos en que los musicales son como Chicago, Aladdin o Sugar, pero este es de otro planeta. Ya que los protagonistas no cantan, pero a su alrededor están cobijados por un maravillosa banda y cuatro voces -César Enríquez, Diego Medel, Mónica Campos, Esván Lemus, Alba Messa, Lucía Covarrubias y Andrés Saráchaga- ayudan a matizar lo que Fernanda Castillo y Gustavo Egelhaaf transmiten. Es una pareja común y normal pero de pronto uno de los dos ya no se siente cómodo. Pero aquí alguno de los dos quiere salvarlo y lo intentan, de una manera sublime.
A parte de escribir la obra, Alan Estrada llevó a Fernanda y a Gustavo a encontrar eso que tienen las parejas cuando tratan de arreglar su vida amorosa, pero siempre hay un “pero” para poder reanudar o truncar la vida en pareja. Es una puesta en escena que nos deja mucho aprendizaje y reflexión, vale mucho, pero mucho la pena, no hay que perdérsela.
Se presenta en el teatro Ramiro Jiménez y las funciones son viernes 21:00 horas, sábado 17:00pm y 20:00 horas y domingo 17:00pm. ¿Se la van a perder?
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