En México, las mujeres viven una lacerante desventaja. Las políticas públicas enfocadas a ellas, se han visto afectadas en la actual administración, ocasionando una brecha de desigualdad alarmante.
De acuerdo con cifras del Inegi, en el país 35.2 millones de mujeres son madres, es decir, al menos el 72.4 por ciento de las mexicanas mayores de 15 años. Y lamentablemente, para las madres trabajadoras que, en muchos casos, también son jefas de familia, las decisiones gubernamentales han tenido un efecto desproporcionado y diferenciado, donde el panorama social se ha convertido en una continua lucha por lograr un mejor ambiente para ellas y sus hijos.
Es responsabilidad del Estado mexicano generar las mejores condiciones de desarrollo para las madres de familia y sus hijos. Así como garantizar sus derechos humanos de acceso a servicios de salud, a una vida digna, a un trabajo decoroso y a un ambiente seguro.
Desafortunadamente, en lo que va de la administración de la 4T se han emprendido acciones en su perjuicio, como el caso del cierre de estancias infantiles, la eliminación de las escuelas de tiempo completo, la reducción presupuestal para los refugios de mujeres víctimas de violencia doméstica.
Esto ha traído consigo que las madres trabajadoras busquen otras opciones de cuidado para los menores de edad, lo que, en algunas ocasiones, ha puesto en riesgo la seguridad de sus hijos.
Resulta indispensable desde el Poder Legislativo, concretar propuestas de leyes que aseguren el bienestar de las madres mexicanas, con modificaciones transversales que abarquen todos los ámbitos y tengan asegurada su aplicación.
Es prioritario rescatar las estancias infantiles y las escuelas de tiempo completo, ya que su eliminación dejó desprotegidas a las madres que tienen que cumplir con una jornada laboral y no tienen la posibilidad de acceder a otras opciones para el cuidado de sus hijos posterior a los horarios normales que rigen en las escuelas.
Trabajar porque cada jefa de familia pueda desempeñar sus labores con la certeza de que sus hijos se encuentren en lugares seguros, es un compromiso que no se puede postergar.
Desde la oposición, continuaremos trabajando para mejorar la calidad de vida de las mexicanas. Haremos frente a decisiones irracionales que sólo han logrado perjudicar las familias y aumentar la precariedad en nuestro país.
