El público que asistió al Pabellón M para disfrutar del mundialmente famoso Mariachi Vargas de Tecalitlán, presenció a un grupo de artistas que se plantan en el escenario con el corazón en las manos. Es indescriptible la belleza, el poder escénico, la apabullante y emocionante interpretación de estos 14 músicos y cantantes que dejan huella en la mente y corazón del público.
El espectáculo está realizado con maestría, comenzando con los compositores que escribieron los temas que El Vargas canta durante más de dos horas, pasando por los músicos que hacen sonar sus instrumentos musicales con virtuosismo, hasta los cantantes, que muestran perfecta afinación.
Al son del mariachi, el escenario se engalana con parejas de ballet folclórico, luciendo espectaculares trajes típicos de diferentes regiones del país, mientras en una pantalla gigante se ve desfilar a importantes figuras de la música y el cine mexicanos, como Jorge Negrete, José Alfredo Jiménez, María Félix, Vicente Fernández, Juan Gabriel y Rubén Fuentes (director, productor, compositor y arreglista del Mariachi Vargas, fallecido en febrero de este año).
Esta quinta generación de mariachis cuenta con voces maduras y nuevas, que ensamblan perfecto, con nitidez impecable y causan una enorme emoción que los hace brillar en el escenario enfundados en elegantes e impecables trajes de charro.
Te puede interesar: Mariachi Vargas de Tecalitlán celebrará al son del streaming
El final del concierto deja al público con ganas de más, porque los cantantes hacen lo que desean con sus registros de voz, que van desde el más grave al más agudo. Estén pendientes de la próxima presentación de este mariachi, pues es un verdadero placer para los oídos y seguramente los boletos van a volar, porque quienes presenciamos su talento en Pabellón M, haremos la mejor publicidad, que es la de boca en boca, para que se presenten por lo menos tres fechas más estos máximos representantes de la música mexicana, que arrancan bravos y ovaciones de pie por todo el mundo.
Mimo Joy te hará adorar la pantomima
Tuve oportunidad de ver en acción al Mimo Joy (Alejandro González), que está cumpliendo 20 años de trayectoria, y de inmediato atrapó mi atención con la narrativa de una historia a través de solo sus gestos y movimientos estilizados para representar acciones, personajes y situaciones solo por medio de la mímica.
La historia “La alegría del Flaco” que Joy presentó en el Centro Cultural Plaza Fátima, en San Pedro, gracias a la atinada intervención de impulsores del arte como Rosaura Treviño, directora de Arte y Patrimonio en el municipio de San Pedro, fue escrita por el mimo en 2014 y debido a la pandemia no la estrenó en Bolivia y Chile, como lo tenía planeado, y fue en su natal Nuevo León donde presentó su creación más importante y a la que más dedicación le ha dado, según me platicó su hermano, Mauricio González.
Este actor es fuera de serie, porque mezcla teatro, música, títeres, canto y hasta danza bajo la dirección de Víctor Quiroga, quien le impartió un curso a Joy en Colombia, hace ocho años, y con quien estrechó lazos de amistad, mismos que los llevaron a idear un médium espiritista.
En sus eternas charlas creativas les nació invitar a escena al espíritu de Agustín Lara, que aparece en un Monterrey situado en la década de los 70, alrededor de Tony Farrel, un músico y médium que vende sus servicios para comunicarse con espíritus que antes de morir fueron músicos.
Contratado para sacar de un edificio a un este, se encuentra con que es el espíritu de “El Flaco de Oro” y necesitan que se vaya del teatro, en donde molesta a los actores, que no pueden concentrarse para ensayar y trabajar. Muchos no conocen a Agustín Lara, y no es necesario, porque la maestría con la que se actúa este texto, es divertida, simpática, entretenida y sorprendente.
Te puede interesar: Takis Así se vivió la fiesta Takis De Todo Mucho
Este trabajo mímico, excelentemente ejecutado, prende los sentidos y te hace permanecer atento a la historia para entender, aun sin lenguaje hablado, el espíritu del músico poeta y lo que tiene que contar.
Quienes asistieron al concierto de Pesado en la Arena Monterrey, ya conocen a Mimo Joy, pues fue el encargado de abrirle a la agrupación; y quienes no lo conocen, deben de estar pendientes de sus presentaciones en el estado. Créanme, les hará amar la pantomima.
Christian Nodal, pese a su mánager, a su jefa de prensa y a su crisis emocional, sobrevive en la industria musical
El talento y carisma de Christian Nodal es su fuente de permanencia en la industria musical y en el gusto del público, porque el trabajo mal ejecutado por parte de su representante y de su publicista y jefa de prensa, que toman malas decisiones para la carrera de Nodal, lo tienen emproblemado con figuras importantes en la industria musical y distanciado del público, por ignorar a los medios de comunicación.
Jaime González es el papá y representante de Nodal y piensa que no necesita ser experto en la industria para liderar un proyecto como el de su hijo; pero la realidad es que ignora cómo se maneja la industria musical que, en este momento y más que nunca, es manejada por unos tiburones colmilludos que cuando tienen a una presa como Jaime González, la muerden y no la dejan escapar. Don Jaime ha tomado decisiones equivocadas, como firmar contratos con disqueras que lo han amarrado más que en una mazmorra de la Edad Media, y han abusado de la buena fe de este señor, que no sabía lo que afectaría el crecimiento de la carrera de Christian, y así también afectar las ganancias que el talento del muchacho tiene asegurado.
Don Jaime debe entender que la carrera de un artista debe estar en manos de expertos, esos que toman decisiones acertadas por la experiencia de años con figuras grandes, a las que rodean de grandes publicistas, de jefes de prensa especializados, de aquellos profesionales que acercan a un artista no solo a su público sino que acrecientan su impacto en otros sectores, lo que da por resultado un artista de nivel internacional.
Los errores de Conchita Olivas comienzan con los del papá: la publicista de Christian Nodal ha dado muestra de ser experta en distanciar al artista de los periodistas, negar información, no diseñar estrategias de comunicación para promover el trabajo o para efectos de crisis mediáticas.
Olivas, quien dejó de trabajar hace décadas con Luis Balaguer, representante de grandes figuras como Sofía Vergara y Raúl De Molina, hace creer que gracias a ella y por haber trabajado en tan grande agencia, invitan a Nodal a diferentes premios en Estados Unidos, por ella y no por el talento nato del muchacho; y en México, Conchita carece de reconocimiento de la industria, porque, para bien o para mal, nuestro trabajo es el que nos otorga reconocimiento.
En el caso de la publicista, habla muy mal de su trabajo el permitir que la propia agencia que vende a su artista, califique a Nodal de “Mariachi Caro” y no intervenir para evitar la cancelación del contrato que existía entre Seitrack para promover y vender las fechas del talentoso Nodal, quien se quedó fuera de la empresa más importante de ventas de fechas de artistas en Latinoamérica. Es de sabios cambiar de opinión y replantear quién debe ser el representante de Christian. Eso puede ayudar para impulsar al infinito y más allá, la carrera meteórica de esta aun promesa de la música mexicana.