Opinión

Brasil segundo turno

Lula da Silva y Jair Bolsonaro.
Lula da Silva y Jair Bolsonaro. (AP)

Tiene 156 millones de habitantes, se conoce como el pulmón del mundo por el rio amazonas y es la 13º economía mundial. Al término del cómputo de resultados la misma noche de la elección se ha determinado por el Tribunal Electoral de Brasil que será necesaria una segunda vuelta para que se determine el ganador de la contienda presidencial, ya que ninguno de los candidatos que compitieron el pasado 2 de octubre, obtuvo más del 50% de los votos.

A pesar de que las encuestas vaticinaban una mayor diferencia, Luiz Inacio Lula da Silva alcanzó el 48.15% y el segundo lugar el presidente Bolsonaro 43.44%, por lo que será necesaria una segunda votación entre los dos el próximo 30 de octubre. Las lecciones de la democracia brasileña hasta ahora son muy valiosas; a pesar de ser un país dividido socialmente, como muestran los resultados, la jornada de votación transcurrió en paz, salieron más de 110 millones de ciudadanos, lo que representó el 79% de los inscritos, una participación histórica; se confía en el sistema electoral y en el uso de las urnas electrónicas, a pesar de haber sido objeto de cuestionamientos.

Los principales observadores electorales internacionales, la OEA, UNIORE e IDEA Internacional han reconocido la organización de la elección, su sistema de cómputo y el profesionalismo del Tribunal Electoral que al igual que el de México, es ejemplo para varios países en el mundo, los resultados ya fueron aceptados por los principales actores de una forma madura y honesta, su moneda ganó 4.46% frente al dólar y la Bolsa subió 5.54%. Los organismos internacionales exhortaron a los contendientes de la segunda vuelta a comportarse a la altura y tratar de conquistar limpiamente los votos.

Si observamos el mapa de Brasil con relación a los resultados, vemos que el país está dividido casi a la mitad, la mayor parte del norte votó por Lula, supuestamente la zona más pobre y la mayor parte del sur votó por el presidente Bolsonaro. La moneda está en el aire y por ello no es correcto tratar de influir en el electorado de forma indebida desde otro país, como lo hizo Donald Trump.

Brasil puede ser un adelanto de lo que puede pasar en México en 2024, un país dividido por supuestas ideologías contrarias; entre el norte progresista y el sur 4 teísta, con millones en pobreza; un gobierno que tratará de intervenir en la elección, que tratará de debilitar al árbitro y una fuerte presencia militar. La elección desde ahora se ve muy reñida, la diferencia es que aquí no tenemos segundo turno y gana el que tenga más votos, hasta ahora quizá la mayor lección de Brasil es el comportamiento responsable de los actores políticos, aunque habrá que ver qué pasa en los siguientes días, como se comportará el gobierno y la sociedad, ya que se acerca la decisión final y el mundo tiene la mirada fija en el gigante del sur.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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