La sucesión presidencial se encuentra adelantada. A pesar de que falta más de un año para la elección, tenemos perfiles claros en los distintos partidos políticos, quienes están moviendo sus cartas de cara al 2024.
Durante el fin de semana, el Partido Acción Nacional llevó a cabo un foro en el cual presentó cuatro opciones que podrían encabezar su proyecto presidencial; al evento asistieron dos gobernadores, Maru Campos de Chihuahua y Mauricio Vila de Yucatán, así como el presidente de la Cámara de Diputados Santiago Creel y el exgobernador de Guanajuato y diputado federal Juan Carlos Romero Hicks.
En Morena hay mucha claridad sobre sus llamadas “corcholatas”, denominadas así por el presidente Andrés Manuel López Obrador. La jefa de Gobierno de la Ciudad de México Claudia Sheinbaum, el secretario de Gobernación Adán Augusto López, el secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard y el Coordinador de los Senadores, Ricardo Monreal.
En el Partido Revolucionario Institucional, al menos Enrique de la Madrid y el aún gobernador de Oaxaca Alejandro Murat, han manifestado su intención de ser candidatos presidenciales.
La carrera por la sucesión presidencial comenzó. En buena medida el propio mandatario federal decidió acelerar los tiempos ya sea por estrategia, por continuidad o hasta por cansancio. De la manera que sea, hoy se habla, se lee y se sabe de los distintos perfiles y lo que hacen para fortalecerse.
Las leyes electorales no permiten que los aspirantes hablen con claridad desde ahora sobre lo que pudieran ofrecer a la ciudadanía, ahí es donde el trabajo de cada uno dará de qué hablar. Una oportunidad para aquellos y aquellas que demuestren que su labor es la que los ciudadanos necesitan. No solo se trata de vender discursos sino de mostrar sus habilidades.
Será interesante saber sobre las definiciones de los partidos políticos, si es que las encuestas realmente definirán a unos o será por afinidad. Saber si habrá alianza opositora o cada uno de los partidos tendrá un abanderado. Hoy como ciudadanos podemos ver las distintas opciones y comenzar a pensar en nuestras propias definiciones, al menos de eso sirve adelantar tanto el siguiente proceso presidencial.