Pocos Secretarios en este gobierno tienen la convicción política que la Secretaria de la Mujeres, Ingrid Saracíbar; el de Obras, Jesús Esteva y la de Sedema, Marina Robles. Pocos abiertos al diálogo, al intercambio de ideas y a un respeto mutuo entre poderes del Estado.
De esa manera yo respeto y le tengo cariño a la Secretaria Marina, pero ayer en su Comparecencia ante el Congreso de la Ciudad de México (que sigo sin explicarme porque siguen siendo por zoom) , tuve que exponer de manera energica los puntos bajo su responsabilidad que me parecen de obvia y urgente atención.
Ser Diputada en este periodo ha resultado complejo por el tema de la austeridad de Morena, legislar bajo la visión de que con poco dinero las cosas van a operar me parece falso, absurdo y peligroso para el país, y cuando esto ya nos acerca a esquemas donde las consecuencias de sus deciciones son la muerte, el hambre o el maltrato de animales, ahí es donde yo ya no puedo mas que levantar la voz.
Durante la comparecencia de ayer solicité detalles sobre el caso de la elefanta “Ely”; las acciones respecto al asesinato de un perro en un restaurante ubicado en el Ajusco, la venta de colibríes en el mercado de Sonora y las alternativas de movilidad para acudir al Hospital Veterinario de la Ciudad de México; así como los recursos para infraestructura de zoológicos, alimentación y seguros de las especies ubicadas en esos espacios. Y tras las respuestas de todo esto me parece que tenemos una SEDEMA rebasada con los problemas de la capital.
Me encuentro preocupada porque la austeridad de la 4ta transformación llegó a la SEDEMA y está ocasionando la muerte de animales en zoológicos, hasta ahora van 330 muertes, debido a la falta de cuidados, de alimento y malas condiciones de su entorno. El presupuesto del 2022 tuvo una reducción de 18, 349 millones de pesos respecto al año 2018, lo cual es inexplicable, injusto y podría decir que hasta estúpido.
Con menos presupuesto para los 1,236 ejemplares de 222 especies diferentes de mamíferos, aves, reptiles y anfibios; resulta inaceptable por parte del Gobierno y de sus dependecias enfocadas a su protección. Así que, aunque nos respondan que en la administracion anterior también se morían animales, ahora el trato, la opacidad en su manejo y la teoría del cobro de seguros por cada muerte de animales , nos hace enceder las alarmas. De todo lo anterior no recibí respuesta adecuada a los planteamientos.
Más allá del cariño que le tengo a la Secretaría por su trato político y apertura al diálogo, me parece que tenemos una SEDEMA rebasada con los problemas de la capital, que van más allá del talento de la titular y que preocupa que por seguir la línea de austeridad de la 4T, llegue a poner vidas en peligro. Finalmente ayer en la Comparecencia señalé que la causa del bienestar animal es una convicción de vida por lo que pese a las adversidades políticas seguiré impulsando desde todas mis trincheras, leyes, política social y decisiones públicas y privadas que logren una ciudad libre de violencia para todas y todos, incluyendo a los animales de todo el país.