La semana entrante arranca la primera feria turística de 2023, una de las más importantes del mundo, se trata de FITUR en Madrid, España. México como cada año, tiene una presencia importante a través de un pabellón que volverá reunificado como se había anunciado desde noviembre pasado.
Desde la desaparición del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), como hemos documentado en esta columna, se concesionó a la empresa CREA –subsidiaria de CIE—el comprar con dinero público, los espacios en las ferias internacionales y re venderlos a los destinos, así volvió a ocurrir para esta feria donde se aquilatan poco más de 90 entes (entre destinos y prestadores de servicios), con la reincorporación del Caribe Mexicano y Los Cabos, que en las últimas ferias asistieron por separado.
La política tiene que ver todo con el turismo, lamentablemente. El año pasado por ejemplo, el municipio de Huatulco participó por separado en diversas ferias porque el gobierno estatal estaba en manos del PRI, con Alejandro Murat como gobernador. Hoy que gobierna MORENA, vuelve Huatulco como municipio a participar en conjunto con su estado y la federación. En otro orden de ideas, no importa el turismo, importa la política.
Mucho dinero se recaudó seguramente por parte de quienes participan en FITUR con el pabellón de México, dinero que aún no nos queda claro, ¿en qué ayuda a la federación?, ¿cómo le regresa a SECTUR que previamente asignó presupuesto para la compra del piso?. En el marco de esta feria, con la cobertura que haremos desde Madrid buscaremos esas respuestas que nomás no aparecen por ningún lado.
Fuera de esta cuestión federal, hay estados y destinos que hacen un gran trabajo de promoción turística, acuerdos con aerolíneas y operadores, empresas que acuden a cerrar negocios y por supuesto, también destinos que van de paseo a Madrid sin tener ni idea de lo que buscan en una feria de esta envergadura.
Una vez más la moneda está en el aire y seremos testigos de cómo se promueve México y cómo responde a los cuestionamientos internacionales, que no serán pocos.
