El Metro de la Ciudad de México vive una de las peores crisis de su historia. En 53 años de existencia, han ocurrido seis catástrofes, cuatro de ellas, tan sólo en la administración de Claudia Sheinbaum. Esto se debe al abandono de Morena al principal sistema de transporte de la capital del país.
Los usuarios, tienen que sortear su día en el Metro entre retrasos, inundaciones, incendios, explosiones, choques y desprendimiento de trenes. Lamentablemente, las personas ponen en riesgo su vida todos los días al subirse a un transporte que no recibe el mantenimiento necesario.
Las cifras son claras: 29 personas han perdido la vida por la negligencia de Morena.
En marzo de 2020, con el choque de trenes en Tacubaya, murió 1 persona y 41 más resultaron heridas; el 9 de enero de 2021, con el incendio del Puesto de Control de Mando, murió una policía y 30 resultaron heridos.
En el colapso de la Línea 12, el 3 de mayo de 2021, murieron 26 personas y 80 más resultaron heridas. Y con el choque que se registró el pasado 7 de enero, entre las estaciones Potrero y La Raza, una joven perdió la vida y más de 100 resultaron heridas.
Los recortes presupuestales y los subejercicios para el mantenimiento del Metro, han traído consecuencias catastróficas y sin duda, las malas decisiones del gobierno de Claudia Sheinbaum han costado vidas humanas irremplazables.
Hoy, se envían elementos de la Guardia Nacional al Metro para subsanar las deficiencias del gobierno capitalino, para encubrir la corrupción y la falta de resultados. Se vulnera la naturaleza de este cuerpo de seguridad que debería estar encargada de proteger a los mexicanos de la delincuencia, de los asesinatos, de las desapariciones.
Es urgente que el gobierno de la Ciudad de México asuma su responsabilidad, destine los recursos públicos suficientes para el correcto funcionamiento del Metro, en lugar de que piense en complots y sabotajes. Los capitalinos merecen buenos gobiernos, que den respuesta a sus demandas, que sean honestos y trabajen en su beneficio.