Fortalecer al IMSS es fundamental para garantizar el pleno derecho a la salud de las y los mexicanos, por eso el presidente Andrés Manuel López Obrador ha implementado el programa IMSS- Bienestar para mejorar el sistema de salud olvidado durante el período neoliberal.
La administración que entró el 1 de diciembre de 2018 encontró un sistema de salud insuficiente, privatizado y corroído por la corrupción. Esta lamentable realidad ha llevado al compromiso de que para el 2024 todas y todos los habitantes de México puedan recibir atención médica y hospitalaria gratuita para hacer realidad el artículo 4 constitucional y que el derecho a la protección de la salud no se condicione por ningún motivo.
Con el modelo de atención salud -bienestar cualquier mexicana o mexicano, sin importar su condición económica , social o cultural, recibe atención médica como lo merece con médicos especialistas, estudios y medicamentos. Es decir, atiende las necesidades de los grupos históricamente discriminados.
Además, la institución ha ampliado sus horizontes para dar seguridad social a las personas trabajadoras del hogar, y migrantes; crece en su infraestructura, equipo, personal, formación de especialistas, atiende el cáncer infantil como una prioridad mediante 35 Centros de Referencia Estatal para la Atención del Niña y el Niño con cáncer (ONCOCREAN).
No olvidemos que el Seguro Social afrontó la pandemia de Covid -19 e hizo una gran mancuerna con la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum Pardo para reconvertir casi 20 mil de sus 36 mil camas para brindar atención y abrir sus puertas a la población no derechohabiente, es decir la universalización médica.
Para la Jefa de Gobierno: “la defensa y fortalecimiento del IMSS es y seguirá siendo innegociable, pues a través del nacimiento del IMSS-Bienestar se construyen bases sólidas para garantizar el derecho a la salud del país, un giro completo para servir a quien más lo necesita”.
Fue Zoé Robledo, director del IMSS quien citó -durante la 113 asamblea ordinaria del IMSS en Palacio Nacional- al politólogo Juan Linz quien dijo que “en un movimiento político, cuanto mayor es la confianza en el éxito final y la conciencia de la propia fuerza, más sólida es la base del consenso y más fuerte es el sentimiento de inevitabilidad histórica”.
Eso es la 4T un movimiento que avanza hacia la inevitabilidad histórica, y no hacia la trascendencia personal; porque entre las bases de la transformación está el proteger a la población más vulnerable, a eso se le llama ética pública.
El estado de bienestar igualitario y fraterno que construye el gobierno del Presidente se sustenta en que se está aplicando la protección de las personas a lo largo de la vida, “desde la cuna hasta la tumba”, haciendo realidad el derecho a la salud, a la alimentación, al trabajo, a la educación a la cultura, la vivienda y la seguridad social.
El compromiso del presidente Andrés Manuel López Obrador es que las y los mexicanos transiten de la pobreza al bienestar a través de una institución emblemática del México moderno que hoy cuenta con más Hospitales, más Unidades de Medicina Familiar, más personal de salud y muchas otras medidas que dan una mejor viabilidad operativa y financiera.
Se han firmado convenios con 15 entidades con las cuales se está trabajando en habilitar unidades, fortalecer y ampliar áreas, adquirir equipos, cumplir plantillas de personal en todos los turnos y una estrategia de abasto emergente de fármacos.
Por ejemplo, en Nayarit han pasado 288 días desde el inicio del programa IMSS-Bienestar (IMSS-B) y se han incrementado 122 por ciento las consultas de especialidad, 44 por ciento en cirugías y 20 por ciento en atención a partos. Se rehabilitaron 38 quirófanos, el surtimiento de recetas pasó de 45 al 97 por ciento, se invirtieron 4 mil 219 millones de pesos.
Además, se han sumado al IMSS-Bienestar mil 341 médicos residentes en especialidades troncales en 101 hospitales y 412 médicos cubanos en 45 especialidades en siete estados.
¡Celebramos los 80 años de un IMSS más grande, más fuerte, más seguro y más social!
