Opinión

Es mantenimiento, no sabotaje

No es con la Guardia Nacional como se resolverá el problema, tampoco es con impulsar las ideas de sabotaje o complot

Presencia de la Guardia Nacional en el Metro de la Ciudad de México. Foto: Nicolás Corte / Publimetro
Presencia de la Guardia Nacional en el Metro de la Ciudad de México. Presencia de la Guardia Nacional en el Metro de la Ciudad de México. Foto: Nicolás Corte / Publimetro

El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro ha sido tema de conversación no solo en los últimos meses, sino por años. Es cierto que hoy está bajo la lupa, las implicaciones que en lo social y político conlleva es innegable, de manera evidente por quien gobierna la Ciudad de México.

Claudia Sheinbaum ha señalado que los incidentes son de carácter “atípico” y que varios de ellos merecen una investigación, como se sabe pidió el apoyo de la Guardia Nacional para el cuidado de las instalaciones y el buen funcionamiento.

La narrativa del sabotaje podría ser creíble si no fuera porque todos los habitantes de la Ciudad de México que hemos utilizado el Metro sabemos que lo realmente necesario y urgente es un mantenimiento adecuado para su funcionamiento óptimo. Las condiciones de las instalaciones son lamentables.

Escaleras eléctricas que no funciona, goteras, fugas de agua constantes, falta de ventilación en los vagones o fallas en los trayectos son ejemplos de lo que un usuario vive todos los días, no es invención ni exageración, es una realidad. El Metro es para muchos un suplicio necesario de todos los días.

Nadie puede negar que es un transporte indispensable, incluso en muchos momentos funciona de manera óptima y es un gran servicio que nos permite trasladarnos de manera limpia y rápida. El problema es que aquello que llaman atípico es lo típico y que las posibilidades de sufrir un retraso en los trayectos son las mayores.

No es con la Guardia Nacional como se resolverá el problema, tampoco es con impulsar las ideas de sabotaje o complot. El Metro de la Ciudad de México requiere mantenimiento, una dirección profesional, un trabajo coordinado con el sindicato y sobre todo un esfuerzo de la clase política involucrada en evitar que se convierta en “politiquería”, como dirían en Palacio Nacional.

Los usuarios del Metro merecemos mucho más que acusaciones hacia el pasado, verdades a medias y narrativas engañosas que, lejos de presentar soluciones, nos enfrascan en dimes y diretes. Las fallas no cesarán con los policías, la Guardia Nacional o el Ejército, sino con el trabajo, ojalá lo entiendan.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

Tags

Lo Último