Es lo que me dije cuando llegué al altar con mi hermoso vestido soñado y… cuando tuve en brazos a mis hijas y… cuando las escuché decir “gracias”, por favor”, “me equivoqué”, “discúlpame mami”. Mi corazón se alegraba, pues mi misión ya había sido cumplida -me comentó una paciente-.
Hablamos de ese sentimiento de satisfacción y gozo que da el haber realizado una actividad cuya misión, desde el propio parecer, ¡se cumplió! Sin embargo, esto significaría que todo tiene un principio y un fin, un inicio y un final, ¿será cierto?
Son muchos los eventos que están bajo este pensamiento, dónde al haber logrado algo, creemos que se ha concluido, que ya se ha llegado a la meta:
- Ya tengo novio
- Ya vivo por mi cuenta
- Ya me casé o vivo en pareja
- Finalmente, ya se lo comenté a mis papás
- Ya me fui sola a la plaza o a la playa
- Ya realicé un viaje por mi propia cuenta
- Ya conseguí trabajo
- Ya controlo mi humor
- Ya dejé de buscar pleitos o pasarme de copas
- Ya, ya, ya…. Cumplí con…
Como si el dar palomita a una lista -que se puede volver interminable-, nos engrandeciera “por haber llegado a la meta o por haber logrado un objetivo”; pero pasamos por alto que tan solo es una situación o actividad, un eslabón en el cometido de la vida de cada uno, que son parte de un crecimiento personal o del ciclo de vida.
En este momento de tu vida, en el que ya has pasado muchas vivencias con logros, contrariedades y hecho frente a diversos retos, te pregunto:
- ¿Qué habilidades y competencias has desarrollado gracias a dichas situaciones?
- ¿Cuáles principios sostienen hoy tu vida?
- ¿Qué valoras ahora a diferencia de ayer?
- De las características que hablan de tu persona, ¿podrías mencionar al menos una, tres o cinco tuyas?
Cada situación puede verse desde posturas diferentes: como un reto que impulsa, un problema que atormenta, una posibilidad para crecer o, como un patrón. Es así como vamos construyendo la historia de nuestra propia vida. ¿Hay alguna que sea tú preferida?
Ahora bien, si el camino que te has trazado hasta ahora no es por el que quieres continuar, da el paso y atrévete a ir por lo que sí quieres para que tu “misión cumplida” sea un presente envuelto de bienestar, confianza, alegría, con el temor suficiente para cuidar de ti y tomar acciones preventivas que te lleven a realizar tu sueño y dejar atrás el cumplir estándares sociales-familiares preestablecidos.
No saber cómo o por dónde empezar, nos pasa a todos, por lo que tu primer paso es, reconocer que recibir el acompañamiento de un profesional te abrirá puertas, podrás sobrellevar la carga con nuevas herramientas y avanzar hacia tu “misión cumplida” con mayor confianza.
Verónica Corral Berumen
Consultorio c7 Salud Mental
+52 55 21060923
+52 55 19514858
Facebook: @c7saludmental
Instagram: @c7saludmental
Mail: c7saludmental@gmail.com