NORMA LUCÍA PIÑA, ministra presidenta de la Corte, ha fijado poco a poco su estilo personal. Frente a los ataques reiterados del presidente Andrés Manuel López Obrador ella respondió que la independencia y no la cobardía son la salida. Antes hizo una depuración de intereses de su antecesor el ministro Arturo Zaldívar, tan proclive a Palacio Nacional. Ahora ha cambiado la foto institucional por una más sobria, con ella ya como presidenta.
JORGE MARIO PARDO REBOLLEDO, ministro de la Corte, también dio luces de los nuevos vientos en el máximo tribunal. Los jueces, afirmó, “no somos oposición de nadie”. Y precisó: “somos guardianes de la Constitución”. Así las cosas, desde el Poder Judicial. Y lo que falta por ver, nos dicen.
RICARDO MONREAL puso el cascabel al gato. El Senado aprobó un punto de acuerdo en el que exhorta al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, para que dialogue con autoridades de Estados Unidos. ¿La razón? Que la administración de Joe Biden acerque información Purdue Pharma “a la que se atribuye el origen de la crisis de opioides en Estados Unidos”. ¿Los vecinos algún día abrirán los ojos a lo que pasa adentro con consumidores… y narcos gringos?
JULIO CÉSAR BONILLA consejero del órgano de transparencia de la Ciudad de México, volvió a registrarse como aspirante al espacio que dejará Francisco Acuña en el INAI a finales de este mes. Y con Bonilla refrendaron su deseo otros más que se quedaron en el camino la semana pasada en la pelea por dos espacios. De 53 aspirantes a comisionados, 10 repiten. ¿El detalle? Nos dicen que Bonilla se encuentra entre los cinco peores evaluados de todo el proceso. Pero bueno, si hace unos días eligieron al segundo peor evaluado en el Senado —cercano a Ricardo Monreal—, pues no dudemos que repitan la misma fórmula, ¿cierto?
