Opinión

Madres buscadoras, la deuda más grande del Estado

Madres buscadoras, la deuda más grande del Estado
Madres buscadoras de Jalisco y Sonora así como jóvenes buscadores localizaron una presunta fosa clandestina con restos óseos, de los cuales destacaron dos molares, esto en un predio ubicado a 350 metros de la zona habitacional de la etapa 18 de Chulavista, esto durante la cuarta brigada realizada en el estado FOTO: FERNANDO CARRANZA GARCIA / CUARTOSCURO.COM

Donde se albergan la esperanza y la fe reposa el espíritu de las madres buscadoras. Ellas, guerreras incansables, forman un movimiento que según ONU Mujeres “trata de mujeres movilizadas por la esperanza, que recorren enormes distancias buscando a sus hijas e hijos —por ciudades, pueblos, carreteras, ríos y montañas—”.

Ellas, valientes mujeres, se enfrentan no sólo a la desgracia de haber perdido un ser amado, sino a la corrupción, a la criminalidad y al deterioro y podrido sistema de justicia mexicano.

En un país donde, según Impunidad Cero, no se denuncia el 94% de los delitos que se cometen y menos del 1% apenas se resuelven, estas mujeres están totalmente indefensas ante el arbitrio de la autoridad, y no sólo eso, sino que también son criminalizadas en el proceso.

Las Fiscalías no encuentran los cuerpos y en muchas ocasiones ni siquiera tienen referencia de ellos en sus registros. Los testigos se esfuman y las amenazas aparecen.

Las denuncias anónimas son los únicos clamores de certeza ante una sociedad podrida que les juega en contra y que les imputa atrocidades. Habiendo ya en México más de 100 mil reportes de personas desaparecidas, las madres buscadoras se abren paso ante una deshumanización cancerígena y buscan a sus seres queridos con sus propias manos, con sus palas, con sus cuerpos exhaustos, con todas las fuerzas que les quedan.

Sin embargo, estas mujeres se enfrentan al abandono de las autoridades, que las dejan de sol a sol, excavando sin ninguna garantía de seguridad e, incluso, muchas veces estorbándoles y ocultándoles evidencia; empero, ellas se adelantan y toman fotografías y artículos encontrados en un intento de tratar de identificar a sus desaparecidos.

Cualquier artículo, seña, gesto, camisa o tatuaje puede ayudar a develar el alma de quien está desaparecido, de aquel que extrañan todos los días de su vida.

PUBLICIDAD

Se enfrentan a la discriminación sistemática: “Sí hay una comisión que acompaña a las víctimas, pero víctimas para mí es un término jurídico, porque las mamás no somos víctimas. Sí lloramos porque nos duele, pero seguimos”, comenta una madre buscadora a SpothLight Initiative.

Comentarios como “de seguro se fue con el novio” o “es porque estaba metido en el narco” son los que se escuchan en las oficinas de las fiscalías y en las secretarías de seguridad pública.

Estas madres se enfrentan a fosas comunes donde no se hizo ni el más mínimo esfuerzo para lograr una identificación. También se enfrentan a cuerpos a la deriva, sin que se les haya dado el trato digno, sin los estudios médicos, genéticos o antropométricos correspondientes.

Y por desgracia se enfrentan también al feminicidio. Según datos de InSight Crime, desde 2010 al menos 15 madres buscadoras han sido asesinadas, de las cuales 7 se han registrado en lo que va esta administración.

Tan solo desde 2022 han sido asesinadas 5 de ellas y la mayoría en condiciones sospechosas, ya que sus agresores ya habían atentado contra ellas, algunos estaban ligados a un proceso penal y otros pertenecían a grupos delictivos.

En el más profundo de los dolores, el crimen les quita la vida, lo único que sostenía su esperanza. Resulta increíble que sufren al perder a sus seres queridos, pero las continúa acechando la muerte. Recientemente, Cecilia Flores, líder de las madres buscadoras de Sonora, recibió amenazas, avisos desde el penal de Hermosillo.

Así es como se unen al dolor, salen a las calles y se enfrentan a la vorágine de violencia, pero ellas, inamovibles, claman justicia. Se trata de una lucha contra el miedo, la violencia y el olvido.

Tal es el caso de María Herrera Magdaleno, “Doña Mary”, madre de 4 hijos desaparecidos en México y un ejemplo de resistencia ante las violaciones a los derechos humanos en México. Ella participó, según una entrevista que le hizo la Universidad Nacional de La Plata, en la “fundación de la organización de Derechos Humanos, Familiares en Búsqueda. María Herrera, que impulsó en el año 2014 la conformación de la Red de Enlaces Nacionales, con el objetivo de nuclear los más de cincuenta colectivos de familiares de todo el país”. Este jueves, la revista TIME la incluyó en la lista de las 100 mujeres más influyentes del mundo.

Estas mujeres valientes no descansan hasta sacar a la luz la verdad. Nadie es capaz de entender el dolor que viven. Buscan con todas sus fuerzas a sus hijos y en el trayecto encuentran a muchísimas personas, a muchas víctimas. Y con ellas visibilizan a un Estado que les ha fallado, que les falla y que les seguirá fallando.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

Tags

Lo Último