Opinión

Ideologías de unos sobre todos

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Foto: (Especial)

El discurso de odio que se ha dado en México y en el mundo en los últimos años es alarmante. La polarización en la sociedad se convirtió en parte fundamental, incluso de las políticas públicas de nuestro país, las ideologías personales se trasladaron a decisiones de gobierno.

Todas las mañanas desde Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador, utiliza recursos públicos para atacar a quien no piensa como él. Imponer su pensamiento personal incluso por encima de la ley. No hay igualdad de condiciones entre un ciudadano y el mandatario nacional, ahí no hay discusión de ideas sino autoritarismo.

Es falso el debate en el cual escuda sus dichos, pues no se puede apelar a la libertad de expresión cuando es el propio presidente quien con verdades a medias y dichos sin comprobar, ataca a terceros. La violencia que ejerce desde Palacio Nacional no se puede equiparar con ningún otro foro o espacio, no hay equidad porque no existe.

López Obrador debería fungir como un jefe de Estado, sus opiniones sobre los procesos electorales o la vida de los partidos políticos no tienen cabida, porque es el presidente de todos y no solo de unos cuantos. La manera en que hoy ha contaminado los procesos internos de todos los partidos, incluido el suyo, no tiene precedente.

Cuando vemos ejemplos en el mundo, como el más reciente en Argentina con Javier Milei, más de uno señala que es inadmisible su manera de comunicar y en efecto, es lamentable. Sin embargo, lo que no dicen aquellos que se quejan de su populismo de derecha es que llegaron a ese extremo por un populismo de izquierda, igual de nocivo.

La polarización amenaza la democracia, porque los mandatarios en buena parte del mundo, asumen su verdad como única y se olvidaron de construir entre fuerzas políticas. Es más fácil quedarse con su mitad, que trabajar por el bien de todos.

En la carrera de las promesas y mentiras gobernará aquel que prometa más. Ojalá los ciudadanos de nuestro país exijan a los próximos candidatos a dejar el populismo de lado y las promesas vacías por un plan de gobierno estructurado, que convoque a todos los mexicanos, sería ideal. Porque no aguantamos más populistas en el poder.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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