Comienzo dando la buena noticia de que en México ya no prescribiran todos de los delitos de violencia sexual en contra de niñas, niños y adolescentes. Y esto gracias a que en el Congreso de la Unión, aprobamos por unanimidad una reforma al Código Penal Federal.
La reforma consiste en que no importa el tiempo que pase, la víctima de violencia sexual siempre va a poder denunciar y pedir justicia; además de que el victimario tendrá que pagar y enfrentarse a todo el peso de la ley. Los delitos a los que se les elimina la prescripción son: corrupción de menores, pornografía, turismo sexual, lenocinio, pederastia, abuso sexual y violación.
Me congratuló y agradezco a las y los diputados, así como, a las y los senadores de todos los partidos políticos, por haber avalado está reforma que acabará con la impunidad que protege a los pederastas, pero sobre todo, que permitirá a la víctimas hacer justicia.
Con la aprobación de esta reforma se confirma que las niñas, niños y adolescentes, no tienen partidos, tienen derechos. Con ello no habrá más pretextos para las víctimas de este delito. Las niñas, niños y adolescentes, tienen derecho a una vida sin violencia.
Quiero destacar que fue en octubre de 2019, cuando presenté la iniciativa, y dos años después, el 29 de abril de 2021, fue aprobada por unanimidad en el pleno del Senado.
Sin duda este 12 de septiembre quedará registrado como el día en que se acabó la impunidad para los pederastas, ya que fue cuando la Cámara de Diputados avaló por unanimidad la reforma de no prescripción de todos los delitos de violencia sexual en contra de niñas, niños y adolescentes.
Hoy en México cinco millones de niñas, niños y adolescentes, son víctimas de este crimen terrible e inaceptable de violencia sexual, de acuerdo con la Asociación para el Desarrollo Integral de Personas Violadas (ADIVAC).
De acuerdo a los expertos el promedio de agresiones por cada depredador sexual es de 60 víctimas. Según Early Institute, más del 60% de estos dolorosos crímenes son cometidos en el hogar, lamentablemente por las personas más cercanas como el abuelo, el tío, el padre o padrastro, en ocasiones por alguna madre de familia o algún conocido cercano de la familia destacando que 4 de cada 10 de estos crímenes se cometen a menores de 15 años. La impunidad es absoluta ya que sólo se denuncia uno de cada 10 delitos, y se imparte justicia en menos del 2%.
Desde ahora las víctimas ya podrán hacer justicia, y los pederastas recibirán el peso de la ley. Por más días a favor de las niñas, niños y adolescentes.