La semana pasada se vivió algo histórico y único para el teatro mexicano. Se llevó a cabo el concierto del 30 aniversario de “Qué Plantón” en el Auditorio Nacional. Cuando vi que se iba a realizar y vi el cartel, me pregunté ¿cómo lo harán? porque era un elenco extenso, lo cual significaba un enorme reto.
Pues llegó el día; ya sentado en mi butaca, después de saludar a todos los que hacen teatro en este país, se apagaron las luces y en las pantallas enormes se vio el logo de este musical. Comenzó la orquesta y de una de las piernas salió Angélica Aragón para dar la bienvenida; ella, al igual que Susana Alexander, quienes fueron las musas que llevaron el hilo conductor del espectáculo.
En el primer número vimos a Memo Méndez abriendo con un coro y ensamble de más de 30 artistas en escena. Después le siguió Stephanie Salas y así fueron desfilando Sheyla, Gerardo González, Fedro, Ivonne Montero, Laura Cortés, Adrián Cué, Beto Castillo, Morgana Love, Ime Garza, Mauricio Martínez, entre otros. Debo decir que todo fue maravilloso y que el número de William Valdés fue uno de los más aplaudidos; se trata de un chavo con mucho ángel.
La canción de las cebollas la compartieron María Elena Saldaña y Sheyla, fue excelso. Y Mauricio Martínez, ¡qué gran cantante es!, impecable su participación. No cabe duda de que este musical 100% mexicano, que hizo furor en los 80s es maravilloso, y gracias a Kazu Kataoka y Antonio Escobar pudimos revivir este gran montaje con texto de Marina del Campo y Memo Méndez. En verdad valió la pena celebrar los 30 años del surgimiento de esta joya del teatro mexicano.
Otra obra maravillosa que vi fue “La Gaviota” en el Teatro Foro Lucerna. ¿Qué les puedo decir? Anton Chéjov puede ser difícil de asimilar, pero Cristian Magaloni lo hace fácil de captar por la propuesta, la escenografía y por su visión. A la primera le agarras y ya no te sueltas de ella durante las tres horas siguientes. En esta puesta en escena participan Boris Schoemann, Roberto Beck, Assira Abate, Pablo Perroni, Lourdes Gazza, Julio César Luna, José Ramón Berganza, Ana Kupfer y Ditmara Náder. Pero aquí lo que resalta y se vuelve un agasajo es poder ver a la primera actriz Margarita Sánz dar una cátedra de histrionismo, es un verdadero deleite al igual que Boris Schoemann; sin duda, son la cereza de esta obra.
De verdad, tienen que verla porque es una versión muy diferente a otras puestas que hemos visto de este autor ruso. Ojo, solo está los martes a las 20:30 hrs y supongo que ha de estar lleno. Así que compren sus boletos con anticipación. Advertidos quedan.
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