Antes de unas merecidas vacaciones es mejor revisar la maleta de la prevención.
La ilusión por el paseo y la búsqueda de buenas promociones suelen ser aprovechadas por defraudadores o ladrones. Frente a ellos, la ciudadanía puede desplegar medidas preventivas para reducir riesgos.
En días previos a las vacaciones, en redes sociales los llamados montaviajes ofrecen paquetes muy baratos, a punto de agotarse. Evitan el contacto físico con las víctimas y las transacciones las hacen vía digital.
Para evitar estafas, detectadas por lo general ya en el destino turístico —reservaciones inexistentes en el hotel, restaurantes, el vuelo de regreso o tours—, es recomendable investigar la reputación de la “agencia”, cerciorarse de sus oficinas físicas y corroborar las contrataciones directamente con las empresas.
Aunque el robo a casa sin violencia ha disminuido hasta en más de la mitad en cinco años, no podemos bajar la guardia. Tres acciones resultan útiles en esta temporada: 1) mantén la discreción y no comentes tiempos de salida ni regreso, ni informes en redes sociales la ausencia; 2) pide a vecinos o familiares de confianza estar al pendiente o incluso acudir a tu casa para que no parezca deshabitada, y 3) verifica rejas, puertas y ventanas, y si es posible coloca un sistema de videovigilancia y monitorea a distancia.
En tu destino, cuida tus tarjetas bancarias y prevén fraudes. Evita transacciones desde redes WiFi públicas, configura alertas de notificaciones sobre actividades inusuales en tus cuentas.
En restaurantes o comercios pide la terminar al momento de pagar, no escanees códigos QR de los cuales no tienes certeza a dónde conducen, guarda los tickets y verifica los estados de cuenta.
Unas vacaciones de 10 están al alcance.