La semana pasada se dio a conocer la noticia de que la empresa que edita el periódico “El Heraldo de México” presentó una demanda por daño moral en contra del escritor Hernán Gómez Bruera, por un monto de 15 millones de pesos por concepto de reparación.
A través de su cuenta en la red social X (antes Twitter), dicho escritor dijo que dicha acción legal es “un intento evidente por silenciarme e intimidarme como periodista” y que está vinculada con las denuncias que ha publicado contra el exconsejero jurídico de Presidencia, Julio Scherer Ibarra; el ex presidente de la Corte mexicana, Arturo Zaldívar; y con el titular de la Unidad de Desarrollo Democrático de la Secretaría de Gobernación, Carlos Antonio Alpízar.
En nuestro país, están plenamente reconocidos, tanto en la Constitución Federal como en la Convención Americana sobre Derechos Humanos, los derechos humanos y fundamentales de libre manifestación de las ideas y de imprenta, así como de libertad de pensamiento, difusión de opiniones, información e ideas, a través de cualquier medio que, de acuerdo con el artículo 1 constitucional, todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, están obligadas a garantizarlos, respetarlos, promoverlos y protegerlos.
Por una parte, dichos derechos, tienen límites, como:
- Que no se ataque a la moral
- La vida privada
- Los derechos de terceros
- Que no se provoque algún delito
- Que no se perturbe el orden público
- Que sea pacífica
- Que su objeto sea lícito
Por otra parte, dicha demanda no implica, por sí misma, que el escritor tenga que pagar las prestaciones que se le reclaman, eso lo decidirá el juez y las instancias correspondientes, después de substanciar el juicio correspondiente en donde las partes tendrán derecho a defenderse y ofrecer las pruebas que estimen pertinentes.