La controvertida República de Cuba vive en gran medida, de los ingresos generados por el turismo desde la década de los noventa, cuando se extinguió la Unión Soviética y necesitaron buscar fuentes alternas de ingresos y financiamiento. El bloqueo estadounidense sin lugar a dudas, ha sido una dificultad para el desarrollo turístico —entre otros rubros— de la isla.
Políticamente Cuba vive bajo un partido dominante, en una democracia simulada donde los derechos políticos de los ciudadanos son extremadamente limitados, además tras la desaparición del peso convertible (CUC), se desató el fenómeno del mercado negro en el tipo de cambio, lo que beneficia el costo de la vida para los turistas y, encarece los enceres para los ciudadanos cubanos que viven en la isla.
Ahora bien, el turismo ha logrado un desarrollo importante, Cuba genera filias y fobias en los viajeros, en términos generales es un destino muy interesante donde se pueden ver en sus calles, las consecuencias de la guerra fría y de una dictadura comunista, sin embargo, hay espacios de arte, cultura, gastronomía, historia y naturaleza sumamente interesantes que vale la pena descubrir.
Además del gobierno, hay miles de familias cubanas que viven del turismo, la flexibilización del sistema económico ha permitido que emprendedores pongan en el mercado productos y servicios que mueven desde el turismo, de forma importante la economía.
Recorrimos La Habana y Cienfuegos, dos ciudades con una historia que va mucho, pero mucho más allá de la revolución de 1959, donde los primeros pasos de los europeos en América quedaron plasmados y donde se gestaron importantes desiciones, fortunas y movimientos políticos y económicos durante los últimos 5 siglos.
La pregunta es, ¿vale la pena visitar Cuba?, en mi opinión sí. Independientemente de la visión de la política y la economía internacional que cada uno tengamos, resulta parte de la historia de nuestro continente y, su conexión cultural y musical con México resulta muy interesante, además de la hospitalidad de la gente cubana y la delicia de sentarse una tarde sobre el malecón para observar un atardecer con una buena taza de café, probablemente traído de Brasil por en encarecimiento agrícola en Cuba.
Para facilidad de los visitantes, en Cuba ya hay servicio de telefonía celular con datos móviles, operado claro está, por una sola empresa del estado pero que marca una diferencia con relación al pasado, donde no había forma de comunicarse desde Cuba a nuestros países de origen.
Las empresas proveedoras turísticas están reguladas por el estado, operan bajo la desconfianza con sus propios trabajadores y como toda economía sin control, hay cosas muy económicas y otras muy costosas en una extraña relación de precio calidad que no se logra entender.
Hay varios operadores turísticos especializados en Cuba, hay que comparar precio porque bajo la premisa de ser expertos, de pronto elevan sus costos de forma poco entendible. Finalmente, hay que estar claros que, viajar a Cuba no representa estar de acuerdo o sostener al régimen político actual, hay miles de familias allá que viven del turismo.
NACE HOTBOOK TRAVEL
La semana pasada se anunció un ambicioso proyecto inherente al turismo de lujo, la editorial Hotbook se une con EZ Travel para crear Hotbook Travel, una plataforma donde los contenidos editoriales de viajes y experiencias únicas, ofrecen un espacio donde se pueden adquirir de forma personalizada y con una curaduría excepcional, viajes y experiencias a la medida.
Conversamos con Patty Orendain, quien nos explicó detalles del proyecto y precisó que, a diferencia de agencias que fungen tomando pedidos de viajes, la experiencia en Hotbook Travel será de viajes personalizados, con un seguimiento previo y posterior para asegurar una verdadera experiencia de vida en cada viaje.
