Opinión

Salvemos a la niñez

Las y los niños más vulnerables, generalmente provenientes de comunidades indígenas, afrodescendientes o que viven con alguna discapacidad

En una ciudadanía preciada por sus valores democráticos y la defensa de sus instituciones, la indolencia ante la victimización de las y los más vulnerables no tiene cabida.

Así como se manifiesta indignación e incredulidad, se invaden redes sociales y viralizan mensajes ante la falsa noción de un fraude electoral —sin reparar o no querer observar los más de 17 millones de votos de diferencia con los cuales Claudia Sheinbaum resultó Presidenta electa—, con esa misma intensidad podemos contribuir a la erradicación del trabajo infantil en condiciones de riesgo.

Este 12 de junio se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, para combatir un problema del cual resultan afectados 218 millones de niñas y niños en el mundo y 3.7 millones en México, de acuerdo con la ONU y el INEGI.

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El trabajo infantil está regulado por la Ley Federal del Trabajo y el Protocolo de Inspección, y solo lo pueden realizar mayores de 14 años. En ciertos núcleos su participación en la economía familiar resulta necesaria, pero debe ser en actividades sin riesgo ni interferencia con su educación.

Las y los niños más vulnerables, generalmente provenientes de comunidades indígenas, afrodescendientes o que viven con alguna discapacidad, realizan labores domésticas en condiciones inadecuadas, mendicidad forzada, venta en la calle, trabajos forzosos e incluso prostitución o actividades delictivas.

Ellas y ellos son la prioridad. Organizaciones como Save The Children, presidida durante casi 30 años por Maripina Menéndez —un referente de la ciudadanía en voluntad y disposición para erradicar las violencias hacia las infancias— han sido fundamentales para garantizar derechos y fortalecer un marco legal e institucional que favorezca su protección y servicios.

Desde el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México fomentamos la contribución de la sociedad, con el reporte de situaciones de riesgo para las niñas y los niños, a través de la Línea y Chat Nacional contra la Trata de Personas, 800 000 5533.


En la ciudadanía está la oportunidad de salvar a la niñez.

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