Este jueves 20 de junio a las 14.50 hrs. en el hemisferio norte, entramos al Solsticio de Verano 2024. Con este cambio de estación se produce el día con más horas de luz solar del año. Desde épocas ancestrales y en muchas prácticas espirituales representa una gran oportunidad para unir los corazones e intención para trabajar con las fuerzas del Sol, que son el más potente revitalizador.
Podemos aprovechar esta ola cósmica para reorientar nuestras fuerzas internas con sonido, movimiento y respiración hacia la autocuración y la armonía para renovar el flujo de energía vital en todo el cuerpo. El sol, en el cenit del verano, es el canal de las fuerzas sanadoras y rejuvenecedoras que iluminan y dan vida a todo el Universo. Las prácticas biolumínicas como la exposición por unos minutos al sol, sobre todo de la columna vertebral, estimulan muy positivamente el sistema nervioso, glandular y digestivo; también fortalecen el coraje interno, la fuerza de voluntad y la autoconfianza dándole brillo al campo áurico para la prosperidad y protección.
En las enseñanzas de geometría sagrada, el verano se relaciona con la figura geométrica 3D del octaedro, como una pirámide doble de base cuadrada, y rige el sentido del olfato, ¡de orientación! Cuando enfocamos la conciencia en algo, siempre se produce un cambio, así que aprovechar esta estación que comienza puede ayudar a que nos orientemos mejor, a elegir mejor el tipo actividad creativa o el llamado de la vocación, a pensar y analizar con inteligencia antes de actuar impulsivamente, y todo lo que requiera un mejor sentido de orientación en nuestra vida.
Es un tiempo muy propicio para enfocar la atención y alinearnos con nuestro sol interior, con nuestros reinos superiores internos y con el centro del Universo. Hoy más que nunca necesitamos acceder a un nuevo nivel de conciencia, a una escala más elevada que nos permita llenar cada célula del cuerpo y cada electrón de nuestra mente, espíritu y alma con las sutiles pero potentes vibraciones sanadoras del Solsticio de Verano, en donde la posición del Sol está justo arriba de nuestras cabezas, y si lo aprovechamos, podemos darnos un baño muy limpiador de bajas energías.
Esto es un símbolo muy claro de que podemos estar en sintonía con los cielos y atraer las bendiciones que tanta falta nos hacen en estos tiempos. Con el poder magnificador del intento podemos absorber energía vital (prana), y conectar con la energía divina detrás de todo, para que la revivificación del sol irradiando sobre nosotros durante este tiempo mágico, nos permita bendecir con gratitud a la Madre Tierra, a nuestros semejantes, conocidos y desconocidos, a todos los aspectos de nuestra vida.
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Nosotros somos un recipiente y una especie de antena entre el Cielo y la Tierra, la naturaleza y el cosmos y, por lo tanto, lo que hacemos impacta tremendamente a toda la vida en todas partes. A través de nosotros, la Tierra abre sus puertas sanadoras y sus puntos de poder brindándonos su propia energía de renacimiento.
La alineación del planeta a través del Solsticio de Verano se considera uno de los momentos más favorecedores para conectar con nuestro poder hacedor, y una manera sencilla y muy poderosa para sintonizar con estas energías benéficas es permanecer atentos por unos instantes enfocando nuestra intención como canales de amor, paz, luz, unidad, belleza, confianza, verdad y armonía, para nosotros y para las vidas de los seres que nos rodean, del reino mineral, vegetal, animal y humano. Disfrutemos este verano con lo mejor de nosotros. Bienvenido sea